El sistema de salud cubano ha sido expuesto una vez más, en los ejemplos más bajos de corrupción, tomando como muestra un Hospital de Sancti Spíritus, hoy hervidero de un fuerte escándalo. Una reveladora denuncia de un médico desde la provincia, expone supuestas redes sexuales utilizadas para la aprobación de los estudiantes, en los cuerpos de guardia del hospital Camilo Cienfuegos.
“Aquí está el hospital de Sancti Spíritus. Se salvan vidas pero también se le da hilo, carrete, aguja y dedal”, comenzó Alex Otaola su denuncia, durante el programa Hola! Ota-Ola. De forma de sátira, el presentador cuestionó cuán aburrido puede estar todo el equipo de guardia de un hospital, que no cuenta con los recursos para cumplir con lo que es su esencia, la de salvar vidas, para dedicarse a estas prácticas denunciadas, y secretos oscuros que circulan por los pasillos.
“¿Qué es más aburrido para un médico en una guardia de un hospital donde no hay anestesia, hilo, aguja, bisturí, cloro, tijeras, cartucho para el instrumental? ¿Qué es más aburrido que trabajar en un hospital comunista? ¡Ser comunista! Y en esta historia se mezclan ambas cosas, donde entran médicos que pertenecen o dejarán de pertenecer al cuadro directivo del Hospital de Sancti Spíritus”, dijo Otaola.
Pidiéndole a la producción iniciar con un sonido de ambulancia para lanzar su bomba, Otaola informó sobre la sanción del doctor cubano, Roberto Hernández Pérez, quien presuntamente fue sancionado en el hospital, y después en la soledad de su hogar, decidió lanzar algunas revelaciones. “Buenos días, hoy quiero que sepan quién soy yo en realidad. He publicado capturas de pantalla de algunos médicos con los que tengo relaciones sexuales aquí en el hospital durante la guardia, y el día a día así como las escapadas de las guardias a mi casa, o a la de alguno de ellos y los hostales cerca. Todo ha sido pagando las notas desde que era estudiante, así he llegado hasta aquí y ahora les estoy haciendo lo mismo a estudiantes y residentes”, escribió en su cuenta de Facebook.
Posteriormente, en su publicación el doctor compartió una lista ampliada de doctores, todos en masculino, que incluye al menos una veintena de galenos, asegurando además que aún le falta por circular otras revelaciones, que lanzará después. “¿Más gente? Se preguntó Otaola. Este doctor no tuvo tiempo de estudiar, porque él mismo dice que pagaba las notas. Esto tiene un complemento sexual interesante pero todo aquí lo que queremos demostrar es por qué la gente se muere en Cuba, y no hay quien les dé el trato respetuoso. No es el bloqueo, es la mediocridad del sistema de salud cubano”.
“Este muchacho, en medio de su furia, de su dolor, de su frustración, por haber sido sancionado nos ha dado el pie, la luz y la información necesaria para saber cómo es que se gradúan de medicina tantos médicos instantáneos en la isla”, añadió.
El médico dice que todo data desde que él cursaba estudios. Las notas eran aprobadas gracias a presuntos favores sexuales, una práctica que el doctor comenzó a replicar con sus residentes. “Este es el sistema de salud al que usted ha aplaudido a las 09 de la noche”, dijo Otaola a los cubanos atentos a su show. “Este es el sistema que yo repito que es oscuro, asqueroso y corrupto. No porque tengan sexo y hagan la carretilla, ni que se encuentren hombres con hombres y que muchos de ellos estén casados, sino por la mediocridad del sistema en general”.
Mostró también algunas conversaciones en línea entre doctores del hospital Camilo Cienfuegos, envueltos en el escándalo. “Me gustas mucho pero ya no estoy para dramas sentimentales, quiero realidades”, dice un médico a otro, a quien le responden: “¿De verdad te gusto así?”. Las conversaciones muestran aparentes planes de retirada para operar misiones en el extranjero y poder continuar con sus presuntas relaciones. “¿Te das cuenta del descaro de esta gente?
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Una carta a Díaz-Canel enviada desde el Calixto Ortega de Sancti Spíritus
“Aquí se denota la corrupción tan grande que se mueve bajo todos los sectores de la sociedad cubana”, dijo Otaola, mostrando una fotografía de una carta enviada de forma anónima al mandamás cubano Miguel Díaz-Canel. En la misiva, con fecha del 24 de marzo de 2021, se inicia hablando del escándalo que saltó de teléfono en teléfono, no solo de los médicos sino también de los pacientes, quienes recibieron capturas de conversaciones donde se abordaban supuestas orgías, tríos, cuartetos “y hasta trencitos”, en los cuerpos de guardia.
“Unos los defienden porque dicen que es un ataque a los gays, otros dicen que si en la serie Anatomía de Grey pasan esas cosas ¿por qué en el Camilo Cienfuegos no? Hay muchas irregularidades que suceden en nuestro hospital”.
La carta reporta malas prácticas, malos tratos, abandonamiento de maltratos, y lo más indignante, en cómo los estudiantes de medicina para poder aprobar, deben sostener relaciones con sus superiores. “Se hacen referencias de cosas depravadas, de dominios de los dirigentes, que también incluye a dirigentes del hospital, que practicaban el despelote en las orgías gay. Nuestro director del hospital, en unión del director provincial, ya les resolvió la liberación, que le costaría años a cualquier médico, pero a este doctor se la dieron en un mes”, dijo en relación a un doctor que tendría mucha información al respecto, para demostrar lo que sucede dentro del hospital.
“No es un hecho aislado. Podemos citar de hace unos años, la injusticia cometida con la profesora de muchos médicos, la radióloga botada deshonrosamente por esta turba de honestos dirigentes y todos sus reclamos se diluyeron en las oficinas provinciales del gobierno. Citar la corrupción de la venta de casas, por debajo del agua.”, añade la carta, que pide la llegada de una comisión, no manipulada por la “mafia” de la salud provincial, para que investigara y decidiera llegar a la verdad, en el escándalo del Hospital Camilo Cienfuegos.
Redacción Cubanos por el Mundo
