El Director Nacional de Epidemiología de la dictadura, el doctor Francisco Durán ha encontrado la mejor excusa para intentar justificar la propagación del coronavirus en Cuba y las muertes por la enfermedad diciendo que no existe cura en el mundo para la COVID-19.
Al representante de la tiranía cubana no le conviene decir otro discurso, porque en Cuba no hay medicinas para luchar contra la enfermedad, como en los otros países en los que después de investigaciones, ya se está aplicando un tratamiento con antibióticos, que ayuda a que las personas se recuperen de la COVID-19.
Pero en Cuba no hay medicamentos y mucho menos insumos médicos, comenzando por los más básicos como termómetros e inyectadoras para aplicar un tratamiento, mucho menos cuentan con suficientes respiradores ante la necesidad de los pacientes que entran en grado severo de dificultad para respirar.
“Hasta el momento no existe una cura contra la COVID-19, hay medicamentos que hacen que la evolución sea más favorable pero no curan la enfermedad”, expresó el doctor francisco Durán.
Ante esto nos tendríamos que preguntar si esos medicamentos de los que habla el doctor Duran y que “aplican” en Cuba, son los mismos utilizados en el resto del mundo y aprobados por la Organización Mundial de la Salud o son los que los médicos esclavos utilizan porque son los que hay en la isla.
Por otra parte, una gran cantidad de pacientes están perdiendo la vida y esto es la muestra más clara de que no se están atendiendo como debe ser.
En Cuba no hay medicinas, el sistema de salud es muy pobre para ofrecerlas a los pacientes, y los familiares deben hacer milagros para conseguir un tratamiento común, para cualquier otra enfermedad porque aparte de la escasez, si se consiguen es a precios elevados
Ahora bien, si no hay ni los medicamentos esenciales, mucho menos los utilizados para la recuperación de la COVID-19.
“No hay nada que confiar, nuestra principal vacuna o medicamento hasta hoy es no adquirir la enfermedad”, dijo el Doctor Francisco Durán durante el último reporte del MINSAP.
El representante de salud no habla de la otra solución para erradicar la enfermedad que sería inmunizar a los cubanos, con una vacuna eficiente aprobada, pero como no les conviene este tema porque la dictadura no quiere invertir comprando vacunas para preservar la salud del pueblo, lo más fácil es decir que no existe tratamiento, como un manera de justificar tanta ineficiencia.
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Redacción Cubanos por el Mundo