Durante décadas, el régimen ha impulsado el falso mito de que fuera de Cuba, la atención médica es costosa y solo ven a las personas como un “negocio”. Un cubano residente en Barcelona, España, identificado como Luis Alberto Alonso, demostró como en la nación ibérica, su atención médica está garantizada y que ese mito que el régimen de Cuba impulsa con tanto desespero entre los cubanos de la isla, es, como tantas otras cosas, una mentira más.
Alonso, quien sufre de epilepsia desde 2017, relata como él es tratado por un neurólogo español a quien identifica como el doctor Villanueva. A diferencia de Cuba, donde en los hospitales no existen medicinas, insumos médicos o doctores especializados, este cubano tiene su atención médica garantizada y no gasta un solo euro.
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“De las tantas mentiras que nos han querido grabar a fuego, una de las peores es que fuera de Cuba son tan malos que no se preocupan por la salud de nadie, a no ser como negocio”, dice el cubano, relatando como ha sido su atención dentro del sistema de salud español, el cual califica de ser uno de los mejores.
Asegura que, en principio, lo pensó varias veces antes de salir de Cuba, ya que sus consultas médicas estaban “medianamente” cubiertas por ser la atención gratuita, pero otros factores, como la escasez de medicamentos y las malas condiciones de los hospitales, lo impulsaron a tomar la decisión de emigrar por su bien.
Con temor, pensó que al salir de Cuba tendría que trabajar duro para poder cubrir sus gastos médicos. Pero las mentiras que el castrismo le dijo durante años a este cubano, rápidamente se terminaron.
“El Dr. Villanueva es el neurólogo que me ha atendido desde que llegué, en un hospital seleccionado en más de una ocasión entre los mejores del país. Y no pago un sólo centavo por la atención médica que es de primera calidad. Mis pastillas valen cerca de 450 euros mensuales, de los cuáles yo sólo pago 8,44 euros”.
Detalla que el Estado español le subvencionado al resto de su tratamiento a pesar de tener poco tiempo en el país. “Me las pagan a mí, que prácticamente acabo de aterrizar en este país, como mismo le pagan y les garantizan la atención médica a todos los ciudadanos”.
Asegura que en este hospital de Barcelona no existen las típicas excusas que se emplean en Cuba como “tienes que venir otro día porque el doctor tuvo un problema familiar” o “la enfermera no vino porque tuvo que recoger a la niña en el círculo”.
Resalta que el hospital funciona como debería, sin complicaciones, sin tener “contactos importantes” que te ayuden a que te atiendan o hacerle regalitos a los médicos para te acepten en sus consultas.
“Esa es la realidad y nadie me lo ha contado, lo estoy viviendo, como también viví atónito que Irma Shelton dijera que en España se pasaba hambre poniendo imágenes de mercados desabastecidos más propios de cualquier lugar de Cuba, mentira por la que luego fue premiada. Muchos pensarán: este vivía callado cuando estaba aquí y mira desde lejos como habla… Es que desde lejos es cuando vives la otra parte de la historia y ves que has sido engañado miserablemente”.
Redacción Cubanos por el Mundo
