El señor Miguel Betancourt Zaldívar es un cuentapropista de Pinar del Rio que fue víctima de una mala praxis de los médicos cubanos y por este motivo fue amputado de piernas y dedos.
El albañil le contó a Cubanet que lo que le ocurrió fue porque los médicos lo mantuvieron amarrado por mucho tiempo, durante una hospitalización de varios días y esto le generó que sus piernas y manos se pusieran moradas, motivo por el que no pudieron salvarle las piernas.
Miguel relató que desde hace un año fue operado de cálculos en los riñones, pero el procedimiento no tuvo el resultado esperado porque él quedó sufriendo de dolores renales.
El cubano víctima de mala praxis especificó que la tarde del 28 de julio tuvo un dolor tan fuerte que le hacía perder el conocimiento y se dirigió al policlínico de Consolación del Sur, donde le pidió al médico que por favor lo ingresaran ante los cólicos tan intensos que tenía, pero el galeno solo le colocó una inyección para calmar el dolor y lo mando de vuelta a su casa.
El cuentapropista contó que la inyección no le hizo efecto por lo que paso toda la noche con intensos cólicos renales y al otro día volvió al policlínico, ya había perdido el control de los esfínteres, por lo que esta vez, al ver el estado de gravedad en el que se encontraba, lo trasladaron hasta el hospital viejo de Pinar del Río “León Cuervo Rubio”.
Miguel contó que estuvo en ese centro de salud durante ocho días semiinconsciente y amarrado, pues recuerda que en un momento sintió mucho dolor en sus manos y pies y le pidió a una enfermera que lo desatara y ella sin prestarle mucha atención le digo que no iba a desobedecer las “órdenes del médico”.
El cubano contó que el ocho de agosto logró recuperar la conciencia por completo, y ese día cuando despertó estaba en el hospital nuevo de Pinar del Río “Abel Santamaría Cuadrado”, en ese momento ya tenía sus manos y pies de color negro e hinchados, con mucho dolor y entumecimiento, que son los síntomas de una gangrena.
Esto le ocurrió después de un largo tiempo amarrado en el otro hospital, en el que nadie se preocupó por él, ni siquiera cuando pidió ayuda porque le dolía.
El cubano que entró con cólicos renales, salió con sus piernas amputadas, victima de una mala praxis, pues en el hospital no pudieron salvárselas y además le tuvieron que cortar algunos dedos.
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El cubano denuncia que desde ese momento fue abandonado y no ha recibido ninguna visita ni tratamiento de rehabilitación.
Es importante destacar que la sujeción mecánica está permitida emplearse solo en casos extremos y bajo en consentimiento del paciente o algún familiar, puesto que este procedimiento constituye un riesgo para el paciente, al quitarle su libertad de movimiento.
En caso de emplearlo se debe sujetar de manera suave y con especial atención en el paciente cada cierto tiempo. Pero en Cuba el sistema de salud no trabaja con ética, ni responsabilidad y pueden hacerle daño a los pacientes, sin que nadie pague por eso.
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Redacción Cubanos por el Mundo
