Desde un medio oficialista perteneciente al aparato de propaganda del Partido Comunista de Cuba (PCC) pero cancelado con el dinero del Estado cubano, Bruno Rodríguez, canciller de la dictadura, se mostró alterado por la inclusión en el presupuesto de Estados Unidos, del financiamiento de los programas de democracia para Cuba.
El portal Cuba Sí, uno de los cientos de portales dentro de la isla, dedicados a maximizar los lineamientos del PCC, publicó la condena de Bruno Rodríguez por la solicitud del gobierno de Joe Biden, de “20 millones de dólares para realizar acciones de desinformación y promover cursos de confrontación contra la nación caribeña”.
El gob. EEUU repudia la injerencia en sus asuntos internos, pero solicita al Congreso 20 millones USD para realizar acciones de desinformación y promover cursos de confrontación contra Cuba.
La lucrativa maquinaria de la subversión mantiene intactas políticas desestabilizadoras.— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) June 1, 2021
Esta molestia le llega al régimen por los recursos asignados en su presupuesto para la Agencia de los Estados Unidos para Medios Globales, que atiende entes como Radio y Tv Martí, en momentos donde gracias a Internet, se les hace más difícil controlar el discurso y la perspectiva en la sociedad de Cuba.
“La lucrativa maquinaria de la subversión mantiene intactas políticas desestabilizadoras”, dijo Rodríguez Parrilla.
Fidel Castro y Hugo Chávez fueron los artífices de TeleSUR, medio de adoctrinamiento para América Latina, con el financiamiento del dinero público de los países que conforman la región, que una vez que dieron giro en sus sistemas, como fue el caso de Argentina y Ecuador, cortaron los recursos a este ente de propaganda multiestatal.
Solo en enero de 2020, TeleSUR abrió su centro de producción en La Habana, en el que estuvo presente Miguel Díaz-Canel, inaugurada por su presidenta, Patricia Villegas. Los estudios fueron desplegados en la capital cubana, con varios espacios. “Poder estar aquí resguardados por la revolución cubana es de muchísima emoción”, dijo Villegas durante la inauguración.
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La preocupación del régimen castrocomunista por el uso que dé o no Estados Unidos a su presupuesto, debería sentirse entre los cubanos para cuestionar a su propio “gobierno” con qué paga las nóminas de Granma, Cubadebate, CubaSí o cualquiera de los cientos de periódicos digitales (e impresos), así como televisoras, emisoras de radio, agentes en redes sociales, mientras los ciudadanos hacen kilométricas colas por la escasez de insumos, justificados en la “falta de liquidez” del país. Contraloría social desencadenada en presión cívica ciudadana, la fórmula que más preocupa por estos días al sistema comunista.
Redacción Cubanos por el Mundo
