En el zoológico nacional de Cuba nació por primera vez una tigresa blanca, esto es motivo de celebración para los empleados del zoológico, quienes también disfrutaron del nacimiento de otros tres tigres.
La alegría fue doble, pues hace 20 años que en el zoológico no registraban el nacimiento de tigres y en esta oportunidad fueron cuatro, entre ellos la hembra de color blanco y a la que llamaron Yanek.
Desde hace pocos días, la tigresa y sus hermanos pudieron salir al aire libre, después de nacer el pasado 12 de marzo. Hasta ahorita les permiten bañarse en una piscina, pero siguen alejados de la vista del público, ya que el zoológico permanece cerrado por la compleja situación de la COVID-19 en Cuba.
“Estamos muy contentos porque nos haya nacido un tigre blanco en Cuba, es la primera vez que eso ocurre”, afirmó el responsable de atenderlos, Ángel Cordero.
“La otra alegría que tenemos en el parque es que hace más de 20 años que no teníamos reproducción de tigres en nuestro país”, dijo Cordero a AFP.
Los padres de los cuatro tigritos son Fiona y Garfield, unos tigres de bengala que fueron de intercambio con un zoológico de Guatemala.
A los demás felinos, los llamaron Melissa y Gaby, en honor a las hijas de los trabajadores del zoológico y el macho lleva el nombre de Miguel, en homenaje a un antiguo director del lugar.
El cuidador afirmó que los cuatro tigritos son agresivos como la madre.
“Nos gusta esa agresividad, queremos que todos sean lo más natural posible, no queremos tigres mansos (…) sabemos que el tigre es agresivo y así los queremos”, expresó.
Los tigres son muy juguetones y hacen todo lo que ven de su madre, comen con dos kilos de carne y pesan entre ocho y 11 kilos.
La tigresa blanca debe su color a una combinación de dos genes blancos recesivos de sus padres y es una de las pocas de ese color que quedan en el mundo.
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Redacción Cubanos por el Mundo
