El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos aprobó en Cuba el primer ensayo clínico de los inventos de “vacunas” contra la COVID-19, en la población pediátrica.
La dictadura cubana no se interesa por el bienestar de los isleños y esto lo deja en evidencia con cada una de sus acciones, especialmente con esta decisión descabellada de probar el supuesto antídoto, de mala calidad en niños, y que ni siquiera tiene comprobada su eficacia en adultos.
Esta medida solo podría perjudicar la salud de los infantes y posteriormente ellos se lavarían las manos ante tal irresponsabilidad, teniendo en cuenta que en el país, el sistema de salud no está preparado para salvar la vida de cualquier ser humano en situación de emergencia, son capaces de poner en riesgo la vida y la salud del pueblo con ensayos de “vacunas” inventadas por los científicos esclavos de la isla.
El diario castrista Cubadebate escribió que el “estudio” aprobado es un ensayo fase I/II, para evaluar la seguridad, la reactogenicidad y la inmunogenicidad de los fracasados candidatos vacunales profilácticos FINLAY-FR- 2 (Soberana 02), aplicado en dos dosis y una dosis de FINLAY-FR-1A (Soberana plus), separadas por intervalos de 28 días.
Las dosis que el sistema de salud de la tiranía será capaz de aplicar a los niños serán las mismas que están suministrando a los adultos y comenzarán con adolescentes entre 12 a 18 años y después niños desde 3 a 11 años.
El régimen cubano ha tomado esta decisión ya que están desesperados ante el incremento de casos de coronavirus en la isla, que es una situación que se salió de sus manos y creen que con las “vacunas” inefectivas que crearon pueden solucionar, en vez de invertir en antídotos de calidad para inmunizar al pueblo.
La medida además se trata de otra de las locuras de la dictadura pues intentar probar los inventos de “vacunas” en menores de tres años, siendo tan vulnerables, atenta contra su salud y estabilidad, destacando que incluso ninguna de las vacunas que han sido aprobadas a nivel mundial y que sí son de calidad, todavía están permitidas para niños de esas edades.
Los cubanos ya están reaccionando ante la decisión de la tiranía, pues no están dispuestos a arriesgar la integridad y la salud de sus pequeños ante tal irresponsabilidad.
Las “vacunas” fracasadas de Cuba ya están siendo aplicadas a los ciudadanos, incluso sin estar comprobada su efectividad, aunque los especialistas involucrados en el proceso han reconocido que el antídoto inventado, probablemente tenga solo el 50% de eficacia, lo que no brinda nada se seguridad a nivel de salud.
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Redacción Cubanos por el Mundo