Por las calles de Cienfuegos se habla de cómo hace tres siglos los condones han desaparecido. La ausencia de profilácticos en la provincia, situación repetida en el resto del país, dificulta la posibilidad de que los cubanos puedan sostener relaciones sexuales de forma segura, mediante el uso del preservativo, uno de los métodos no solo anticonceptivos sino de prevención de ITS más comunes alrededor del mundo.
El título de la nota corresponde a la aseveración que hiciera un cubano, cuyo testimonio fue recogido por la prensa oficial, en relación a un volante invitando a protegerse en las relaciones sexuales, que llegó a sus manos en un boulevar de Cienfuegos y que provocó una conversación cotidiana sobre la falta de condones en la provincia. “Mira que el viento trae cosas viejas, en Cienfuegos no hay condones hace tres siglos”, dijo el hombre.
Las desasistidas farmacias del país no cuentan con los condones, y en Cienfuegos no se hace excepción. Esto terminará costándole al país mucho más que los precios de la importación, según el comentario popular. Cuba vive y siente el efecto de los abortos, como recurso para impedir embarazados no deseados, así como más infecciones de transmisión sexual, todo esto evadido de la discusión pública sobre las bondades del sistema sanitario.
Para evitar contagios en la población de Cienfuegos, al menos el 74 por ciento de quienes tienen vida sexual activa, tendrían que protegerse con condones para evitar ITS. Pero esto es solo un ideal, que la escasez no permite, aunque fuese un hábito aprendido, estudiado y concebido.
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“Ante la carencia de profilácticos y de las pastillas anticonceptivas hemos visto un aumento de embarazadas adolescentes en nuestro consejo popular. Este año ya se censan cuatro nuevos pacientes de VIH-Sida de la población que atendemos”, explicó Ariel Álvarez Cardoso, especialista técnico de la farmacia de Tulipán, citado por el periódico oficialista 5 de septiembre.
Para comprender la escasez de condones en Cienfuegos, un dato lo resume: en lo que va de año, solo 28 puntos de la provincia han recibido en dos ocasiones, un lote de profilácticos. Por cada una de las 28 entidades, se distribuyeron solo mil 440 unidades, lo que ocasionó colas desbordadas, como ocurre con cada producto necesario en Cuba. La otra vía, los caminos verdes, le deja al cubano que busque preservativos, el camino de pagar 30 pesos cubanos por cada uno, o con suerte 50 pesos por el paquete de tres. Todo dependerá de la marca buscada.
Y sí, un país que a la opinión pública está magnificando contar con cinco supuestos candidatos vacunales contra la COVID-19, no produce sus propios condones, por el contrario, depende de la importación como pasa también con el ochenta por ciento de lo que consumen los cubanos en su mesa.
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Redacción Cubanos por el Mundo
