Una médico cubana identificada como Karla Medina, fue arrestada por autoridades del régimen de Cuba por presuntamente, vender el invento de la vacuna contra el coronavirus, Abdala, a extranjeros residentes en Cuba. De acuerdo con el portal 14ymedio , la médico cubana que supuestamente vendió Abdala a los extranjeros trabajaba en el consultorio 3 del Policlínico Plaza de la Revolución, en La Habana.
Según detalla el diario digital, la doctora exigía dinero a los extranjeros residentes en Cuba para recibir una dosis de Abdala.
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Actualmente se encuentra detenida en la estación policial de Picota en La Habana Vieja. Los familiares de la detenida no han podido verla, ni siquiera le han podido llevar productos de aseo personal.
Una enfermera consultada por el portal 14ymedio, indicó que en un inicio solo le informaron que le sería invalidado el título de medicina, pero al parecer la investigación está tomando un camino diferente.
“Pero creo que eso nos lo dijeron para que habláramos y colaboráramos con la investigación, porque después hemos sabido por la familia que la están investigando para un proceso penal, para llevarla a los tribunales”, lamenta la mujer. “Ella no es de La Habana, vino para acá desde el oriente y vivía alquilada en El Vedado”.
Según las investigaciones llevadas a cabo por autoridades castristas, al menos unos 10 extranjeros recibieron Abdala bajo esta modalidad por parte de la médico cubana. Presuntamente ya tienen identificado a uno de ellos.
¿Cómo vacunaba la médico cubana a los extranjeros con Abdala?
De acuerdo con el relato de algunos testigos de la situación, el modus operandi de Medina se basaba en una extensa red de contactos que ha cultivado durante años, desde que se mudó a la capital cubana.
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“En ese grupo de gente hay también extranjeros residentes, especialmente que viven cerca del lugar donde está alquilada”.
Ella les habría facilitado el acceso al invento de vacuna Abdala, que aún no cuenta con la certificación necesaria. Recordemos que los residentes extranjeros de Cuba o aquellos que estén de “paso” no tienen acceso al Sistema de Salud Pública del país, por donde el régimen lleva a cabo las jornadas de vacunación.
Los extranjeros que quieran o necesiten algún tipo de atención médica, deberán asistir a los servicios sanitarios en clínicas internacionales, donde deben pagar los tratamientos y consultas a un elevado costo en divisas.
“Estamos con mucho miedo porque la investigación se ha extendido a todos los trabajadores de Salud Pública del vacunatorio donde la doctora Medina estaba trabajando cuando fue detenida. Las únicas que han quedado fuera ya de las pesquisas policiales son una enfermera y una estudiante de medicina”, añade un empleado de la Dirección municipal de Salud Pública.
Se desconoce el monto que cobraba la médico cubana por colocar Abdala a los extranjeros, pero según 14ymedio, en varios sitios de venta por Internet se está comercializando el invento de vacuna por hasta 100 dólares, solo una dosis.
Redacción Cubanos por el Mundo
