En Cuba se mantendrán los vuelos provenientes de Rusia en medio de la complicada situación con la COVID-19 que atraviesa el país.
El anuncio del funcionario castrista, Manuel Marrero Cruz, resulta la mayor ironía que pudo haber dicho en medio de la ejecución de las nuevas “medidas” para frenar la propagación del coronavirus en Matanzas.
La que debería ser una de las primeras reglas anticovid-19, y con más razón después de que más de 150 rusos estuvieron en “aislamiento” por resultar positivos a la enfermedad, fue la menos tomada en cuenta, porque la dictadura no está interesada en frenar los ingresos en divisas a la isla.
Al régimen le importa muy poco la salud de los cubanos que ya ni siquiera son atendidos en los hospitales porque están colapsados y no tienen capacidades para ningún paciente, por lo que a los enfermos los regresan a su casa, a esperar que se mueran allá, porque ni medicamentos les ofrecen.
Entre las “medidas” aprobadas para frenar el contagio de la enfermedad en Matanzas, el representante de la dictadura cubana afirmó que los vuelos seguirán funcionando, pero “con precauciones” para que los visitantes permanezcan en el balneario y seguirán aislando a los casos que resulten positivos.
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Pero el comunismo irresponsable se hace la vista gorda ante la situación de los trabajadores del sector turístico que están expuestos al virus que traen de Rusia y que luego se pueden contagiar y llevar la enfermedad a sus casas.
Entre otras de las promesas falsas del castrismo dijeron que van a incorporar más médicos al sistema de salud de Matanzas, pues los que hasta ahorita están disponibles ya son insuficientes.
Redacción Cubanos por el Mundo
