Con el propósito de detener la propagación incontrolada de la variante Delta del coronavirus SARS-CoV-2 , 101 países han decidido cerrar sus fronteras mientras que, otros 113 las mantienen abiertas con algunas limitaciones. Por su parte, el régimen de Cuba se resiste a cerrarle la entrada a los turistas, especialmente a los rusos, los principales portadores del virus.
Chile extendió el cierre de fronteras que ya tenía para los extranjeros no residentes, y advirtió a la ciudadanía que solo podrán viajar al extranjero para asuntos esenciales y a su regreso deben realizar cuarentena obligatoria.
Por su parte, Argentina “limitó” a 600 el ingreso de viajeros al país, mientras que, Sudáfrica decidió suspender los vuelos procedentes de Reino Unido, Irlanda del Norte, Brasil, India, Turquía y países del continente africano. Sin embargo, Brasil, Paraguay, Perú, Colombia y Ecuador permiten el ingreso, pero con previa presentación de un PCR negativo.
La llegada de turistas rusos a Cuba representa un alto peligro de contagio
En el caso de Cuba, las autoridades castristas se niegan a cerrar sus fronteras y sobre todo siguen permitiendo la entrada de turistas rusos a la isla, cabe destacar que, actualmente Rusia presenta un aumento en los contagios pese a la vacunación ya realizada, según informes, Rusia ha contabilizado en las últimas 24 horas 24 mil 818 contagios nuevos presuntamente ligados a la variante Delta.
Cabe destacar que, a inicios de esta semana trascendió que, más de 150 turistas rusos estuvieron en aislamiento por resultar positivos al coronavirus.
Mientras Cuba se acerca a los 4 mil casos diarios y provincias como Matanzas sufren la mala gestión de las autoridades castristas en cuanto al enfrentamiento de la pandemia, el régimen cubano sigue demostrando que, su única preocupación es seguir lucrándose con la llegada de turistas a Cuba aunque le cueste la vida a la población.
Redacción de Cubanos por el Mundo.
