En aras de evitar un maratón como el que se echó en el municipio de Regla, La Habana, el mandamás cubano Miguel Díaz-Canel, evitó a toda costa ir hasta la provincia de Matanzas, que actualmente es el epicentro del coronavirus en Cuba. El también conocido “puesto a dedo” hizo una gira por diferentes provincias del país para tratar de “calmar” los ánimos entre el pueblo hambriento, pero no se atrevió a visitar Matanzas, donde las carencias se hacen cada vez más fuertes.
Todo apunta a que el dictador tiene pleno conocimiento del descontento de los cubanos en Matanzas, cuyas denuncias se hacen sentir a diario.
Los matanceros afirman que en los hospitales no existen insumos médicos y medicamentos. El sistema de salud está colapsado y las personas están muriendo en sus casas sin siquiera recibir atención médica primaria.
Las pocas personas que son recibidas en los centros hospitalarios, deben pernoctar en las salas de espera y dormir en los bancos, ya que no hay camas disponibles.
Este panorama fue lo que llevó al mandamás a evitar pasarse por Matanzas, sabiendo que podría tener el mismo destino que sufrió en el municipio Regla el pasado febrero de 2019, cuando decidió visitar la zona afectada por el tornado en La Habana y recibió abucheos por parte de los vecinos, que lo obligaron a abandonar el sitio rápidamente.
OTRAS NOTICIAS: “Haz algo o renuncia” le dice cubano a Díaz-Canel tras muerte de su mamá por coronavirus
El mandamás fue hasta Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos. El jueves visitó Artemisa y Mayabeque. Todo este recorrido lo hizo con sus funcionarios comunistas, para mostrarse respaldado.
Crisis en Matanzas, la razón por la que Díaz-Canel evitó ir
Las denuncias que llegan desde la provincia de Matanzas y Ciego de Ávila son alarmantes. Los cubanos están abandonados a su suerte prácticamente, mientras el colapsado sistema de salud intenta sortear la escasez para poder atender a los más graves.
Recientemente se conoció que en un hotel de Varadero, donde se encuentran algunos cubanos aislados que llegaron desde Rusia, una persona llevaba tres días muerta en el cuarto de un hotel, ya que los servicios de emergencia no habían asistido al lugar para retirarlo.
Redacción Cubanos por el Mundo