Enrique Tarrío, un joven de origen de cubano y líder de los ultraderechistas Proud Boys, se declaró culpable ante una corte de Estados Unidos, luego de quemar una bandera de la organización Black Lives Matter, además de otro incidente relacionado con el porte de armas de fuego, reseña la agencia de noticias EFE.
Tarrío, quien nació y se crio en la Pequeña Habana, Miami, aceptó los cargos por los cuales estaba siendo acusado por la Fiscalía de EEUU, luego de destruir una pancarta que tomó de una iglesia en Washington en diciembre pasado, como también de un caso separado relacionado con armas de fuego.
Tarrío de 37 años, será sentenciado el 23 de agosto. La fiscalía indicó que cada delito conlleva una pena máxima de seis meses de prisión o una multa de mil dólares.
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Según la Fiscalía, Tarrío se declaró culpable en el Tribunal Superior del Distrito de Columbia de un cargo de destrucción de propiedad y un cargo de intento de posesión de un dispositivo con gran capacidad.
De acuerdo con la fiscalía, Tarrío y un grupo de personas asociadas a los Proud Boys, robaron el pasado 12 de diciembre de 2020, una banderola de Black Lives Matter de la Iglesia Metodista Unida de Asbury, en el centro de Washington.
Detalla que después el grupo quemó la bandera y Tarrío publicó una foto en su cuenta de redes sociales de Parler en la que él se veía sosteniendo un encendedor. El cubano admitió haber quemado la bandera de Black Lives Matter.
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Regresó a Washington el 4 de enero pasado, dos días antes del asalto al Capitolio por parte de seguidores del expresidente Donal Trump, y fue arrestado. Durante la revisión le fueron confiscados dos cargadores de armas de fuego de alta capacidad con la insignia de la organización que dirige.
Redacción Cubanos por el Mundo