La dictadura cubana modificó las medidas preventivas ante la COVID-19 en la provincia de Camagüey, pese a la complicada situación epidemiológica que se vive en todo el país.
Los representantes del régimen en la provincia tomaron la decisión, en la que pretenden flexibilizar el acceso a servicios básicos de los cubanos, pero con medidas erróneas que lo único que pueden ocasionar es más aglomeraciones en las calles, especialmente para conseguir alimentos.
Las nuevas medidas entrarán en vigencia desde el próximo primero de agosto y mantienen ek uso obligatorio del nasobuco.
El presidente del partido castrista y represor de Camagüey, Ariel Santana explicó que en el caso de la restricción de movilidad, comenzará desde las seis de la tarde y se amplía el horario de establecimientos, incluyendo los de los trabajadores por cuenta propia.
Las cafeterías y restaurantes trabajaran hasta las cinco de la tarde ofreciendo comida para llevar y a domicilio.
Asimismo, las cadenas de Tiendas Caribe, CIMEX y Caracol prestarán servicios hasta las cuatro de la tarde, con excepción de las que operan en moneda libremente convertible, que se mantienen hasta las 11 y media de la mañana.
Todas las sucursales bancarias, cajas de ahorro y áreas anexas iniciarán en el horario de lunes a viernes de ocho de la mañana a tres de la tarde, y los sábados solo hasta las once de la mañana, dejando algunos servicios a través de transfermóvil como la solicitud de tarjetas magnéticas.
Los medios de transporte circularan tres veces a la semana según el número de matrícula, los que terminen en números pares podrán circular los lunes, martes y miércoles y los que terminen en impar los martes, jueves y sábado
En cuanto al transporte alternativo, podrán transitar los coches los lunes, miércoles y viernes, y los bicitaxis, los martes, jueves y sábados.
Las nuevas medidas permiten mayor movilidad de los cubanos en las calles Camagüey, lo que representa un riesgo más elevado de contagio, y sobre todo en estos tiempos en los que la cantidad de casos aumenta de una manera desmedida y las personas se siguen muriendo porque en Cuba no hay condiciones sanitarias para enfrentar la crisis.
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Redacción Cubanos por el Mundo
