La muerte de un joven cubano en Matanzas, producida en extrañas circunstancias, fue denunciada a través de las redes sociales.
Según información revelada por el hermano del fallecido, que respondía al nombre Christian Díaz, de 24 años, el cubano habría ido hasta Playa Larga, en Matanzas, el pasado 15 de julio con la firme de intención de esperar un barco que lo sacara del país, en búsqueda de su libertad y un mejor futuro.
#SOSCuba #ExigimosTransparencia
Alrededor de la muerte de este muchacho hay elementos muy turbios. Hubo golpizas, traslados a la cárcel de #MatanzasCuba, supuesta muerte por ahogamiento y entierro sin notificar a la familia ni autopsia. https://t.co/h9Btu7VrWm pic.twitter.com/wh6iQjQRIL— Maria Matienzo Puerto (@menosveinte) August 6, 2021
Asimismo, detalló que funcionarios de la policía del régimen indicaron que Díaz habría muerto ese mismo día y que, además, a “todos los que habían cogido en la playa, los mandaron para Matanzas (ciudad)”. Sin embargo, no fue hasta en horas recientes que la familia de la víctima supo del fatal desenlace.
“Lo encontraron muerto en la playa con tan solo 24 años el día 15 después haber ido a esperar un barco para irse del país, pero desgraciadamente no sobrevivió”.
Cabe destacar que, durante un mes, la familia de este cubano estuvo luchando para conseguir información, pero el hermetismo por parte de los esbirros del régimen generó suspicacia en la familia Díaz.
Para colmo de males, también se enteraron de que Christian fue sepultado sin siquiera haberle realizado la autopsia y sin permitirle a sus familiares verlo por última vez, lo que acrecientan las dudas sobre la extraña muerte del joven cubano.
“Lo había enterrado sin autopsia ni nada, ni siquiera lo pudimos ver. No me creo que no pueda ver más a mi hermano más nunca”, expresó devastado el hermano de la víctima.
Por su parte, la activista Omara Ruíz Urquiola contó que, aquellos que no pudieron esconderse mientras esperaban los barcos para salir del país, la policía castrista los golpéo hasta dejarlos sin movilidad.
Aunque aún hay mucha tela que cortar en relación a este caso, es evidentemente que el joven cubano Christian Díaz es una víctima más de la dictadura. Si la miseria, el hambre, y la falta de medicamentos en la isla no estuviesen presentes, el fallecido, al igual que muchos otros cubanos, no habría tenido la necesidad de intentar dejar su país y sus familiares, así como poner su vida en grave peligro.
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Redacción de Cubanos por el Mundo