El descaro del régimen puede llegar a niveles inimaginables, y quedó nuevamente demostrado al premiar a los esbirros que se encargaron de reprimir violentamente las históricas protestas del 11J en Santiago de Cuba.
De acuerdo al artículo del también descarado medio castrista, el Granma, el espectaculo estuvo encabezado por el comandante paramilitar Ramiro Valdés Menéndez, quien entregó a sus subditos represores unas distinciones por “servicio distinguido”.
En esta ocasión, los condecorados por golpear violentamente a todo aquel que pedía libertad durante las protestas, fueron el teniente Julio César Sotomayor Lora y el suboficial Felipe Aparicio Santiesteban.
“Ambos agentes han permanecido bajo cualquier condición de riesgo meteorológico o de otra índole, con la firmeza requerida en el aseguramiento operativo en la vía”,
detalla con cinismo el Granma.
Según el Granma, estos paramilitares merecen esta medalla por su “valiente actitud en el enfretamiento a los sucesos el pasado 11 de julio en Palma Soriano”, pero una persona carece justamente de valentía cuando ejerce la violencia sobre su propio pueblo, gracias a las ordenes de una cúpula comunista que no ha hecho más que traer la miseria a Cuba.
Otros esbirros premiados por reprimir las protestas
Este no es el primer espectáculo dantesco que ofrece el régimen a raíz de las protestas del 11J. Hace poco menos de una semana, la dictadura premió a los oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) por reprimir las manifestaciones pacíficas de hace casi un mes.
Arrodillados, y obligados a gritar consignas, recibieron una hoja de papel donde eran felicitaciones por sus brutales actos de violencia.
Mientras la cifra de desaparecidos en Cuba crece cada día más, el régimen se encarga de premiar a los agentes represores que tantas familias han destrozado en la isla.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
