En redes sociales han circulado imágenes de ataúdes blancos que son colocados en fosas comunes en Cuba con personas que fallecen víctimas de la COVID-19. Si bien el castrismo negó la existencia de fosas comunes en Cuba, alegando que los ataúdes blancos no son comunes en el país (algo en lo que tienen un poco de razón), la realidad tumbó otra mentira del castrismo y recientemente el portal 14ymedio reveló la razón por la que los féretros ahora son blancos y no grises o negros.
De acuerdo con el medio independiente, los ataúdes en Cuba ahora son color blanco debido a la escasez de tela oscura para cubrirlos.
Empleados de diferentes funerarias en el país informaron que debido al alza en los fallecimientos por la COVID-19 en Cuba, la empresa estatal de Servicios Comunales debe ingeniárselas para conseguir los materiales necesarios para armar los ataúdes.
Se informa que actualmente está escaseando todo, desde la madera, el cartón e incluso la tela para vestir la caja.
Esto ha hecho que los ataúdes en Cuba hayan incluso bajado de calidad, por lo que los fallecidos tienen que reposar en escuetas cajas de madera blanca.
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El repunte de muertes por COVID-19 golpea especialmente a todos los insumos relacionados con el velatorio y el entierro: féretros, coronas de flores, cintas con dedicatorias, lápidas y hasta nichos para depositar los restos mortales, por lo que el castrismo está recurriendo a fosas comunes.
“La caja casi no se podía cargar porque parecía que se iba a desarmar”, cuenta al medio digital Margarita Luaces, hermana de un enfermo de COVID-19 fallecido el pasado mes de julio en Morón, Ciego de Ávila. “Era una armadura de mala madera, forrada en tela y el fondo de un cartón muy fino, teníamos miedo de que se nos cayera el cadáver”.
Esto confirma que los videos que circulan en redes sociales de ataúdes colocados en fosas comunes en Cuba, son totalmente ciertos, pese a la negativa de los medios oficialistas.
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“El de mi hermano era un ataúd blanco, algo que nos chocó porque no era lo más común pero nos dijeron que era la tela que tenían disponible, tampoco tenía ninguno de los ornamentos metálicos que antes se les ponían y en cuanto lo bajaron a la fosa se abrió por una esquina, fue una imagen terrible”, añade.
Redacción Cubanos por el Mundo