El Ministerio de Comercio Interior castrista no tuvo otra opción que reconocer que en Cuba no hay recursos para cubrir una demanda real bajo esta nueva modalidad de venta minorista a plazos.
La representante del ministerio de la dictadura, Miriam Pérez, también aclaró que solo se utilizará esa modalidad para vender en los mercados industriales que serán elegidos por las autoridades de las provincias.
“También se abre la posibilidad de que los gobiernos municipales puedan agrupar varias solicitudes, bajo el mismo concepto de comercialización, y organizar entonces determinadas ferias en un mismo espacio, como plazas o parques”, expresó la viceministra.
Pero aunque la dictadura quiera engañar a los cubanos ofreciendo métodos de venta de productos, para nadie es un secreto que estos están escasos incluso en los mercados industriales, lo que significa que si no hay oferta sostenida, no tiene sentido la medida aprobada por el régimen.
“Ello es una opción válida para ofertar artículos como muebles y juegos de comedor que elaboran los cuentapropistas. Además, la industria nacional también produce mobiliarios”, expresó ante el diario castrista Granma.
La representante del Mincin afirmó que en este momento no se puede vender electrodomésticos, aunque estos son los más necesitados por los cubanos que han sufrido por la pérdida de los mismos debido a las fallas electicas y apagones de los que son víctimas con frecuencia.
Además, los muebles que es lo que hasta ahora la ministra afirmó que tendrán a disposición, no son una necesidad básica del pueblo, por lo que esto es otra de las medidas fallidas de la dictadura, que en vez de ocuparse en ofrecer alimentos, solo busca negocios para su propio beneficio.
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Redacción Cubanos por el Mundo