Después de más de un año de batallas en los tribunales y la multitudinaria campaña #FreeBritney, el padre de Britney Spears anunció este jueves que renunciará a la tutela impuesta sobre su hija.
De acuerdo informó el portal de entretenimiento TMZ, Jamie Spears aceptó dejar el cargo de curador de la herencia de la intérprete. No obstante, manifestó que quiere trabajar con el tribunal y Mathew Rosengart, nuevo abogado de la cantante, en una transición ordenada con un futuro tutor.
Pese a los constantes maltratados denunciados por la “princesa del pop”, el abogado de Jamie se jactó de decir que “no hay motivos reales para suspender o destituir al Sr. Spears como curador del patrimonio”.
El documento difundido este jueves insistió en que a pesar del título legal que tenga en su vida, Jamie “siempre será el padre de la Srita. Spears y la amará incondicionalmente”. Añadió que el hombre de 69 años de edad siempre buscaría cuidar los intereses de Britney Spears.
Como si fuera poco, el abogo se atrevió a cuestionar a la madre de Britney, Lynne Spears, asegurando que ella no tuvo nada que ver con la tutela y que además, la intérprete de “Toxic” se negó a verla cuando fue internada en una clínica en 2019.
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Britney Spears ha sido oprimida por su padre desde 2008
Con 13 años a cargo, Jamie Spears ha supervisado por decisión judicial las finanzas, la agenda, y hasta los detalles más minúsculos de la vida de la estrella del pop de 39 años. Justo después de Britney Spears sufriera un colapso nervioso en medio del constante asedio mediático, su divorcio y el nacimiento de sus dos pequeños consecutivamente.
El pasado mes de junio, la estrella del pop denunció ante la corte los abusos laborales a los que ha estado sometida desde que su padre obtuviera su impuesta en 2008.
En ese momento, la cantante hizo impactantes revelaciones, como el impedimento de hacer actividades tan sencillas como ir a la peluquería o comprar ropa. Denunciando, además, que posee un dispositivo intrauterino en contra de su voluntad, con la finalidad de que esta no pueda procrear más hijos.
“Señoría, mi padre debería estar en la cárcel”
dijo la cantante en su declaración, donde amenazó con demandar a su familia por lo que le han hecho
Entre las exigencias que le imponía su padre, Britney Spears estaba obligada a acudir tres veces a la semana al psiquiatra. Además, en una oportunidad la forzó a internarse en un centro de salud mental como forma de castigo por quejarse en un ensayo, y en otra la obligó a dar un concierto en contra de su voluntad cuando tenía fiebre.
“La custodia no tuvo ningún sentido desde su inicio. Le pago a gente para que me controle. He trabajado desde los 17 años y esta custodia es un abuso”, concluyó la cantante seguida por millones de personas en el planeta a través de la etiqueta “FreeBritney”, en relación al movimiento que busca la libertad de la icónica princesa del pop estadounidense.
Redacción Cubanos por el Mundo