La detención arbitraria de Rocío Brito Torres, una madre de Matanzas, Cuba ha impedido que pueda continuar la lactancia de su bebé de un año, desde hace casi un mes. La pequeña niña, aún sin entrar en la alimentación complementaria, quedó en casa de una vecina en el momento en el que su madre, de 22 años de edad, era detenida por los agentes represivos.
La información recogida por Cubalex, asegura que Rocío resultó detenida mientras se encontraba en casa de una vecina el pasado 20 de julio, tras las protestas del 11 de Julio, en medio de las redadas que organizó el régimen castrista para detener a los jóvenes que salieron a manifestarse.
“Mientras estaba en prisión el padre de Rocío murió por COVID-19 y ella no le permitieron estar con su familia”, agrega el post.
No solo la bebé sufre en el proceso de no recibir la lactancia que necesita gracias al régimen de Cuba. También su madre se encuentra en medio del suplicio. “Rocío también está muy mal. Las veces que ha podido hablar desde la cárcel ha dicho que está con los pechos a reventar y con dolor porque se le acumula la leche”, dice la publicación.
La detención de Rocío la realizó el régimen cubano tras su participación en conversaciones vía chat donde los manifestantes planificaban salir a protestar en las calles como presión contra el régimen castrocomunista.
“Cuando la detienen, Rocío estaba con la niña en casa de una vecina. Se la llevan a ella y dejan a la niña en la misma casa de la vecina donde estaba”.
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Redacción Cubanos por el Mundo