La activista cubana María Cristina Garrido y su hermana Angélica Garrido detenidas desde el pasado 11 de julio, fueron trasladadas a la prisión de mujeres en Guatao.
La información se conoció a través de la red social Facebook, por parte de una prima de las detenidas, quien escribió que fueron trasladadas después de ser acusadas por cometer los presuntos delitos de “desorden público”, “resistencia”, “propagación de epidemia”, “atentado” y “organización de manifestaciones”.
“Dos hermanas injustamente acusadas de todo lo que les da la gana a ese régimen asesino y abusador, lo único que hicieron fue protestar pacíficamente en su pueblo natal de Quivicán, junto a otros valientes”, dice la publicación de Caridad González, familiar de la activista.
La activista y su hermana fueron parte de los más de 800 cubanos que fueron detenidos arbitrariamente el día en el que el país entero salió a las calles a exigir la salida del dictador Díaz – Canel.
A través de su esposo, se conoció que María Cristina Garrido ha sido torturada en “La Prisión del Sida”, ubicada en San José de las Lajas, donde primero fue recluida con su hermana por el simple hecho de pensar diferente que el régimen de la isla.
Además, la policía castrista se ha encargado de acosar a la familia de la activista, parándose en frente de la casa donde vive su esposo, sus dos hijos y los padres de las hermanas detenidas.
La tiranía represora solo tiene una herramienta ante el descontento del pueblo por su ineficiencia y es la represión contra los cubanos que piensan diferente, porque piensan que esta es la única manera de callarlos, y atemorizar al resto de la población.
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Redacción Cubanos por el Mundo
