Los doctores cubanos no escapan de la realidad del sistema de salud de la isla y también pierden la batalla contra la COVID-19 ante la falta de medicamentos e insumos para curar la enfermedad y el colapso del sistema sanitario.
En esta oportunidad, la doctora Yudelsy Andrea Tamayo, de Santiago de Cuba, que estaba embarazada falleció por COVID-19 dejando a su bebe recién nacida de seis meses, otro bebé de 10 meses y una niña de siete años.
A través de la red social Facebook se conoció una denuncia sobre este caso, en el que otro médico es víctima de la misma negligencia sanitaria por la que fallecen el resto de los cubanos.
“El Gobierno Provincial de Santiago de Cuba, debería sentir vergüenza por la respuesta negligente en este y otros casos que se le escapan a la excepción. Al personal que está en primera línea haciendo frente a la pandemia, sin casi recursos y expuestos al riesgo en primera persona, se les debería privilegiar en muchas áreas”, dice parte de la denuncia publicada por la página de “El Chago – Santiago de Cuba”
Según la información de la publicación, la doctora no fue atendida por el sistema de salud de una manera adecuada para salvar su vida. Además se refiere a los “reconocimientos” que la tiranía le hace a los médicos después de muertos, pero que no sirven de nada porque no los atienden ni se ocupan por salvar a los cubanos mientras están vivos.
“Pueden guardarse los comunicados y los diplomas de reconocimiento, que ninguno de esos dos formalismos alimentan, ni representan en calidad de vida. Las cosas a la altura de los hechos, ya basta de tanto protagonismo y legado de mediocridad. Permitan que sean los trabajadores de la salud quienes continúen poniendo corazón en lo que hacen, y mientras tanto ustedes pónganle responsabilidad, respeto, lógica y razón”, dice el texto.
Cuba sigue sumergida en una crisis sanitaria que no tiene fin y que la tiranía no hace nada para superarla, por este motivo, siguen falleciendo cubanos en sus casas, que no son atendidos por el sistema de salud y en los hospitales, porque aunque puedan ingresar, adentro no hay condiciones dignas ni medicamentos para sanarlos
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Redacción Cubanos por el Mundo