Quedó en evidencia una vez más que al régimen inhumano de Cuba lo único que le importa son sus propios intereses. Una enfermera cubana que se dedicó a la vacunación contra el coronavirus se contagió con la terrible enfermedad y la tiranía la hizo a un lado.
Así lo denunció su hijo a través de las redes sociales, indicando que Mildrey Yauner Loza, enfermera en labores desde hace 34 años, contrajo la enfermedad a raíz de su trabajo en las vacunaciones contra la pandemia.
“En estos momento se encuentra en casa positivo a la COVID-19, misma que cogió en su labor como enfermera en la campaña de vacunación, y aquí está en casa. No ha venido nadie, ni siquiera una llamada para saber su estado de salud”.
Asimismo, Javier Omo Oggun Toyo, que es cómo está identificado este usuario, reveló que llamó a la farmacia para pedir un medicamento y le dijeron que no había. “Decían que a los pacientes positivos le daba azitromicina, al menos una dosis. Llamé a la farmacia y simplemente no hay”.
En el mismo orden de ideas, el cubano dejó entrever con una visible furia que trascendía sus palabras, que no iba a permitir que la enfermera cubana volviera a portar el uniforme.
“Simplemente voy a decir que si mi mamá se pone el uniforme ese blanco de enfermera, yo me dejo de llamar Javier Alejandro Castillo Yauner. No la llamen para más pinga de nada, me hacen el favor”.
Al igual que esta enfermera cubana, son muchas las personas en la mayor de las Antillas que prácticamente deberán esperar un milagro para poder salvar sus vidas, ya que con la mal llamada “potencia médica”, la situación parece tornarse cada vez más difícil, por no decir imposible.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
