Continúa el acoso en contra de las activistas y artistas cubanas Camila Lobón y Katherine Bisquet, pues por presiones de los esbirros del castrismo, ambas fueron desalojadas de su lugar de renta en Centro Habana.
Las dos artistas vivían en un departamento alquilado, pero lamentablemente lo tuvieron que abandonar luego de que el casero fuera amenazado.
En mayor detalle, Lobón explicó en una publicación que, estuvieron recibiendo amenazas desde que la curadora de arte Carolina Barrero estuviera acompañándolas en el departamento, tras burlar el cerco policial arbitrario impuesto en contra de las artistas.
De acuerdo a una publicación de Camila Lobón, la Seguridad del Estado contactó al arrendatario, para que les dijera que Carolina debía salir inmediatamente del alquiler.
“Según el oficial que nos atiende, Carolina debía bajar de manera inmediata para que la policía política la condujera de vuelta a su casa. La justificación para tal orden, ninguna, pura crueldad y capricho de quienes impunemente pueden ejercer control sobre nuestras vidas privadas y cuerpos”, añadió Lobón.
En la misma publicación, la artista dijo que para el régimen no fue suficiente los más de dos meses que han estado encerradas ilegalmente, bajo vigilancia constante de las patrullas y motos de la policía.
“A falta de argumentos, reaparece el chantaje sobre el proceso de Hamlet Lavastida. Hace unos minutos la SE nos llamó para proponernos hablar vía telefónica con Hamlet. Suponemos le han comentado esta absurda situación que ellos mismos han creado y pretenden usarlo para presionarnos psicológicamente como ya han hecho con anterioridad”.
añade.
En vista de que las artistas no cedieron ante el chantaje, los agentes de la Seguridad del estado les crearon una crisis con el casero, por lo que ambas fueron desalojadas de su renta indirectamente, pues ellas mismas decidieron mudarse las tres para evitarle problemas al arrendatario.
Las tres artistas están buscando un lugar de alquiler inmediato y están tratando de resolver el tema de la mudanza en medio de la alerta ciclónica actual, además de lidiar con quienes las está vigilando debajo del edificio que ahora tienen que abandonar.
“Nos negamos a seguir tolerando que la presión meticulosa de la Contrainteligencia nos torture. Ellos no ven tortura ni abuso en lo que hacen, pero nosotras la estamos padeciendo a cada minuto. ‘No hay que hacer esto difícil’ me dice Darío (el agente que las vigila). ‘Son ustedes los que hacen un conflicto sobre la más simple de las situaciones, le respondí'”,
finalizó la artista.
Vale resaltar que al igual que otros activistas, estas tres artistas cubanas permanecen bajo vigilancia constante del régimen, con cercos policiales alrededor de sus sitios de residencia.
En la imagen publicada por Lobón se puede apreciar dos patrullas en la parte de bajo del sitio de renta del que fueron desalojadas.
Redacción de Cubanos por el Mundo