El joven profesor de informática cubano, Eduardo Báez, quien fue detenido tras las históricas protestas acontecidas en Cuba el pasado 11J, contrajo COVID-19 en la prisión, según informó Cubalex.
A través de sus redes sociales, la organización sin fines de lucro indicó que Báez actualmente se encuentra recluido en la Unidad Especial Sida, en San José de las Lajas, Mayabeque.
“En prisión ha estado expuesto al contagio y actualmente está enfermo de COVID-19. Permanece en régimen de incomunicación desde hace un 1 mes y una semana”, informó Cubalex.
Asimismo, la organización subrayó que este profesor cubano, de apenas 23 años de edad, estaba siendo acusado de los supuestos delitos de desórdenes públicos y, peor aún, robo con fuerza.
“El MININT lo acusaba de desórdenes públicos y las FAR lo acusa de robo con fuerza. El primer cargo fue retirado pero el segundo es el más grave”.
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Para colmo de males, el régimen lo mantiene incomunicado y sin contacto alguno con sus familiares, por el simple hecho de salir a la calle durante las protestas en la isla, a exigir lo que millones de cubanos quieren: libertad.
“Ni su familia ni su abogado pueden verlo por estar bajo instrucción de fiscalía militar: ahora no le dejan nombrar abogado, ni que su expediente sea revisado”, agregó Cubalex.
Al igual que Eduardo Báez, son muchos los cubanos inocentes que permanecen secuestrados bajo las garras de los esbirros de la tiranía. En la Cuba comunista, es más delito expresar los pensamientos que llevar a cabo todas las atrocidades que ha cometido el régimen castrista desde hace más de 60 años.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
