El ajedrecista cubano Arián González sostuvo en una entrevista concedida a la agencia de noticias Efe que “Cuba está humanitariamente hundida y el régimen sigue controlando el poder por todos los medios”.
El antillano, que fue encarcelado brevemente tras manifestarse pacíficamente el pasado 11 de julio en Cuba, afirmó que ya respira “más tranquilo” tras pisar sueño español luego de su visita a la isla que coincidió con las protestas anticastristas más grandes de la historia.
No obstante, Arián González dijo estar convencido de que las protestas “van a volver a estallar” en todo el país, incluso de una forma más violenta.
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De regreso en Orense, adonde llegó el domingo, el ajedrecista cubano reveló apenas haberse recuperado del dengue. Ello tras contagiarse en medio de la crisis sanitaria que tiene colapsados los hospitales en la mayor parte de la isla.
“El COVID está disparado, el régimen está mintiendo con las cifras de fallecidos, no cuenta que están muriendo diariamente personas por falta de oxígeno”
relató asegurando que la situación en Cuba “es caótica”
Arián González sostiene que el régimen debe darse cuenta de su fracaso
El también abogado Arián González sostiene que “el régimen tiene que darse cuenta de que su sistema ha sido un fracaso” y, de esta manera, facilitar “una transición pacífica”. Con el único fin de evitar otro estallido social liderado por la juventud cubana cansada de tanto dolor.
En su entrevista condenó que en Cuba no se hallen cuestiones tan básicas como alimentos y medicinas, por lo que opinó que la juventud seguirá “dando la batalla por un futuro habitable que no existe”.
El pasado mes de julio, Arián González –nacionalizado español- arribó a Cuba para dotar de medicinas a su madre enferma. Sin embargo, al estallar las manifestaciones sociales decidió salir a las calles de Villa Clara para pedir libertad para su pueblo, pero fue detenido violentamente por esbirros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
Primero fue movilizado a la estación de Camajuaní y luego a la prisión La Pendiente, donde hizo una huelga de hambre. Tras nueve días de encarcelamiento, el régimen lo liberó con juicio pendiente por el delito de “desacato”. No obstante, ante la presión internacional el ajedrecista cubano fue absuelto del cargo y solo recibió una multa económica.
Redacción Cubanos por el Mundo