Este sábado, 11 de septiembre, el terrorista marxista Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso en Perú, murió a la edad de 86 años.
Conocido por encabezar una sangrienta guerra contra el Estado peruano a fines del siglo pasado, cumplía cadena perpetua desde 1992, cuando fue capturado por un comando de inteligencia policial en una vivienda de Lima luego de haber permanecido por varios años en la clandestinidad al mando del grupo terrorista.
La información sobre su deceso fue confirmada por el propio centro de detención en un comunicado que hizo público el Instituto Nacional Penitenciario de Perú (INPE). Abimael Guzmán falleció a las 6:40 hora local debido a “complicaciones en su estado de salud”, de acuerdo al Comité Técnico del Centro de Reclusión (CEREC) de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao.
De acuerdo con la prensa local, su salud había empezado a deteriorarse el 13 de julio. Días después, el 20 de ese mes recibió atención geriátrica en un centro de salud. Así explicó la jefa del INPE, Susana Silva.
La muerte de Guzmán ocurre un día antes de que se cumplieran 29 años de su captura, el 12 de septiembre de 1992.
Abimael Guzmán atemorizó Latinoamérica con su grupo terrorista
Hace un poco más de dos décadas, Abimael Guzmán llegó a ser el hombre más buscado de Perú en los 80 y los 90.
La guerra entre la guerrilla que encabezaba Sendero Luminoso, el grupo con inspiración marxista-leninista-maoísta, y el Estado peruano dejó en aquellas dos décadas cerca de 69.000 muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) de Perú.
La ola de asesinatos por la guerra interna peruana también se trasladó a la capital peruana. En Lima, en 1992, Sendero Luminoso detonó 30 coches bombas, uno de los cuales dejó 43 muertos y 250 heridos, y por el cual Naciones Unidas calificó a Sendero Luminoso como grupo terrorista.
Lee también: EEUU alerta sobre delicado estado de salud de preso político Yoandris Gutiérrez
Abimael Guzmán se hacía llamar “presidente Gonzalo” para el grupo y era considerado por sus seguidores que lo idolatraban como “la cuarta espada del marxismo” a nivel global. Justo después de Karl Marx, Vladimir Ilich Lenin y Mao Zedong.
El cabecilla de Sendero Luminoso representaba a una de las figuras socialistas que atemorizó gran parte de Latinoamérica y el Caribe, al igual que las FARC en Colombia o el dictador cubano Fidel Castro, fallecido en 2016
Redacción Cubanos por el Mundo