La grave crisis sanitaria que se presenta en Cuba por la COVID-19 sigue intensificándose con el pasar de los días, y así lo siguen reconociendo a regañadientes las autoridades castristas, quienes esta vez evaluaron las complejas situaciones epidemiológicas en la provincia de Granma.
El ministro castrista de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, se dirigió hasta ese territorio y constató que, dos de los 13 municipios de esa provincia evidencian una elevada transmisión y dispersión de la enfermedad que tuvo su origen en China.
De igual manera, en un reporte de la prensa oficialista, se precisa que, el titular de la cartera de salud del régimen de Cuba recibió “quejas de la población” por las demoras en la asistencia médica a pacientes con COVID-19 y en la realización del test de antígeno en Granma.
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Asimismo, el ministro castrista reconoció insuficiencias “en la efectividad de la pesquisa activa en las comunidades”, lo cual ha generado que muchos pacientes acudan a los centros asistenciales pasados hasta cinco días de referir síntomas.
Es importante destacar que, la crisis con la COVID-19, así como en Granma que en la última jornada reportó 550 nuevos casos, sigue profundizándose a lo largo y ancho de la isla evidenciando el deficiente sistema de salud y las precariedades en los hospitales de Cuba, a pesar de que, la dictadura se vende como una “potencia médica” ante el mundo.
Redacción Cubanos por el Mundo
