Un matrimonio cubano detenido por el aparato represivo del régimen durante las históricas protestas del 11J, ya tiene más de dos meses sin poder compartir con sus hijos.
Se trata de Danger Acosta, de 43 años, y su esposa Yusmely Moreno, de 42, residentes en ek Surgidero de Batabanó, y según contó la columnista Salomé García Bacallao en sus redes sociales, ambos fueron violentados y posteriormente secuestrado por el hecho de defender a sus hijos adolescentes que en ese momento exigían libertad para su país, y que cabe resaltar, estaban siendo golpeados por los esbirros de la dictadura.
“Ambos fueron golpeados y detenidos cuando intervinieron en defensa de sus hijos adolescentes menores de edad, que estaban siendo golpeados por las brigadas antimotines que llegaron a disolver la manifestación pacífica. A su hija de 17 años le rompieron la cabeza”,
relató Salomé García.
Trascendió que el día de las protestas, la pareja había ido hasta el parque de la localidad para intentar convencer a sus hijos de regresar a casa.
Gracias a esta cruel acción (otra más) de los paramilitares del régimen, cuatro menores de edad quedaron prácticamente desamparados al no poder contar con el apoyo de sus padres, a quienes le arrebataron la libertad de forma injusta. El menor de sus hijos tiene apenas seis años de edad, una niña que apenas está desarrollando su sentido común y ya tiene que lidiar con el caos que impera en la isla cárcel.
Entretanto, García indicó que actualmente Yusmely Moreno se encuentra en bajo prisión provisional en la Prisión de Mujeres de Occidente, mientras que su esposo, Danger Acosta, está recluido también bajo la medida cautelar de prisión provisional en la Prisión de Quivicán.
TAMBIÉN PUEDE LEER: Cubanos de Holguín también avisaron al régimen que realizarán una marcha en exigencia de sus derechos
Redacción de Cubanos por el Mundo
