El opositor cubano Alexey Martínez Rojas, de la provincia de Villa Clara, se declaró en huelga de hambre desde hace más de 20 días, con la firme intención de que la (in)justicia del régimen le retire un supuesto delito de “desacato”.
Según contó el opositor a Radio Martí, dicho delito no es más que otro invento del régimen para reprimir a los cubanos, y asegura que la huelga de hambre la está llevando a cabo porque lo quieren sentenciar por algo que nunca hizo.
De acuerdo a su relato, Alexey Martínez Rojas y su amigo, el también opositor cubano Diego Manuel Abreu Zabala, tuvieron un altercado con el primer secretario del Partido Comunista en Camajuaní. Posteriormente, se negaron a ir por voluntad propia a la estación policial, por lo que fueron trasladados haciendo uso de la acostumbrada violencia implementada por el régimen.
Cabe destacar que el problema comenzó porque ambos opositores comentaron a agentes de la Seguridad del Estado que no querían problema alguno, solo gritar consignas como “Abajo la dictadura”, “Patria y Vida”, o “abajo Díaz-Canel”.
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Según su esposa, Mary Ángel Rodríguez, el opositor estuvo hasta cuatro días sin poder comunicarse con sus familiares mientras estaba en prisión. Al principio, la Fiscalía pretendió cargarlo con los delitos de “atentado” y “desacato”. No obstante, cuando le permitiron salir de la cárcel hasta su casa, solo le dejaron con el presunto delito de “desacato”, que no está demás decirlo, tampoco es merecido.
La mujer dejó saber que fue el pasado 12 de septiembre que Martínez Rojas inició la huelga de hambre, en el mismo momento que estaba tras las rejas. En consecuencia, fue trasladado desde Camajuaní hasta Caibarién para ser evaluado por un médico. Desde entonces, ya ha perdido alrededor de 30 y 35 libras de peso corporal, y tampocó recibió más asistencia de algún galeno.
Entretanto, trascendió que a Diego Abreu Zabala si le dejaron los dos cargos iniciales, y que al igual que Alexey, se encuentra en su vivienda esperando el día del juicio.
Mientras todo esto ocurre, Cuba sigue desmoronándose cada vez más, y la cúpula comunista lo único que hace es aumentar el caos con sus absurdos actos de violencia.
Redacción de Cubanos por el Mundo
