El profesor cubano identificado como Julio Adriel Merladet Olazábal, residente del municipio Jiguaní, de la provincia de Granma, resultó expulsado de su trabajo después de que, semanas atrás criticó al sistema de salud en la isla.
El maestro hizo la denuncia de su situación por medio de un video que posteó en su cuenta en la red social Facebook.
En ese sentido, precisó que, fue echado de su trabajo como docente en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE), Silberto Álvarez Aroche, tras hacer públicas una serie de denuncias en las que criticó al Sistema de Salud Público de Cuba.
Es importante destacar que, el profesor expulsado, de 26 años, aseguró en otro video publicado semanas atrás que acudió a diferentes centros asistenciales con su esposa e hija y “no había un centro que tuviese las condiciones necesarias para atenderlas”.
“¿Para qué la trajeron para acá?, aquí no hay nada para atender a la niña”.
Agregó.
En el referido video, el maestro cubano, quien aseguró que “nadie lo silenciará”, expresó sentirse con mucha impotencia por el trato que recibió su esposa y su niña.
“Las dos estuvieron tiradas en una litera porque no hay cuna para tenerlas ahí”.
Debido a esas declaraciones, Julio Merladet, fue sancionado por su centro de trabajo el cual le hizo llegar una medida disciplinaria donde se le pide la: “separación del sector de la Educación durante tres años”.
El profesor expulsado indignado ratificó el abuso por parte del régimen castrista al violar el artículo 54 de la Constitución donde se permite la libre expresión.
“¿Por qué me piden una separación del sector de Educación por tres años, qué yo violé?. El artículo 54 de la Constitución me respalda, ¿o acaso no hay libertad de expresión en este país?, cuestionó el docente.
Asimismo, el ciudadano granmense, a través del video explicó lo que ha estado viviendo: “Si me hubiera parado unos días antes en el portal de mi casa y hubiera gritado ‘Patria y Vida’, hubiera llegado la policía aquí más rápido que lo que han llegado los médicos a mi vivienda”, señaló.
En el manuscrito se hace referencia a las acusaciones que el impusieron al profesor expulsado y con las cuales el régimen justificó su despido.
“Publicó dos videos en vivo en las redes sociales de manera descompuesta y bien grosera, se expresó en contra de las instituciones hospitalarias y el Gobierno, luego hace una publicación donde dice que no se arrepiente de nada dicho en los videos pero si de las groserías que había utilizado”, refiere el discurso que justifica la expulsión, argumentando que un profesor “viola el reglamento” cuando no mantiene “una conducta consecuente con los principios éticos de la política educacional, realizando permanentemente la labor educativa que le corresponde” o realiza “actos graves” que son “contrarios a la moral y a los principios ideológicos de nuestra patria”.
Por último el profesor expulsado destacó que, a pesar de este amedrentamiento de parte del régimen comunista, seguirá luchando para sacar adelante a su familia.
“No me voy a morir de hambre, yo sé trabajar, yo sé luchar. Ahora sí se va a meter “de verdad” en la política. A mí ya no hay quien me calle (…)”Patria y vida, se acabó patria o muerte; patria y vida, que es lo que nos representa”.
Sentenció.
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Redacción Cubanos por el Mundo
