En un intento desesperado por limpiar su imagen, el régimen ha estado maquillando los barrios más pobres de Cuba, repartiendo algunos enseres e insumos en las comunidades más olvidadas.
Estos proyectos sociales se comenzaron a aplicar desde el pasado 11 de julio, tras el estallido social en la isla donde cientos de cubanos fueron víctimas de la represión y de arrestos arbitrarios. Desde la referida fecha, el dictador Miguel Díaz-Canel ha estado apareciendo en las zonas más vulnerables de distintas provincias
En esta oportunidad, la prensa castrista reseñó el “apoyo” que se le dio a los barrios pobres de la provincia de Holguín, a donde llevaron colchones de espuma, armazones que simulan una litera y algunas refacciones a las fachadas de viviendas.
Como todo lo que hace el régimen, esta supuesta ayuda no viene con intenciones desinteresadas, pues a las personas que les entregaron algunas cosas, les tomaron los testimonios agradeciendo por las miserias obtenidas.
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Tras el maquillaje en las comunidades con cemento y pintura, algunas personas agradecieron “las bondades del castrismo”, por el “cambio” y el apoyo a los residentes de la zona.
Con las declaraciones de estos cubanos sumergidos durante años en la pobreza, el puesto a dedo busca pruebas, para fortalecer su discurso sobre el cariño del pueblo y que está haciendo todo para trabajar en pro de los barrios pobres de Cuba.
Esta acciones no buscan más que esconder que la mayoría de las casas en Cuba se están cayendo desde hace más de 60 años, debido a la miseria en la que está sumergida el pueblo, que no tiene la capacidad para mantener sus viviendas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
