Desde la Basílica de San Pedro en El Vaticano, la bandera de Cuba brilló con sus colores pidiendo libertad para el pueblo cubano. Fue la antillana, María Teresa Rafaelly, quien llevó el símbolo patrio para hacer que la isla estuviese presente, como una exigencia de respeto luego de que el Papa Francisco no recibiera a la disidencia.
De acuerdo a Rafaelly, el Papa Francisco le debe una disculpa al pueblo cubano, luego de su decisión el pasado 24 de octubre de no recibirlos. “Pero el 25 de octubre no podía irme de Roma sin dejarte saber que a mi pueblo cubano no se le humilla. Ahí tienes nuestra bandera dentro de tu Vaticano y siendo bendecida por uno de tus cardenales. ¿Y ahora, qué vas a hacer?”, escribió en su cuenta de Facebook junto a la fotografía donde alzaba la bandera de Cuba.
Según explicó la mujer en su publicación, la Iglesia Católica debería expresar respeto ante lo que sufre el pueblo cubano en materia social, económica y política; especialmente en un año donde el mundo conoció de su accionar de protesta como ocurrió el pasado 11J.
“El dolor de mi pueblo cubano se respeta y el que humilla será humillado”, acotó la cubana, al tiempo que urgió que cesara el comunismo en la isla así como todos los regímenes déspotas del mundo. Urgió la libertad de los presos políticos en Cuba.
¿Cómo entró con la bandera de Cuba en El Vaticano?
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Para poder ingresar y abrir la bandera de Cuba, María Teresa Rafaelly se la escondió en su pecho para evitar impedimentos. Un cardenal que se encontraba allí le dio la bendición a la bandera. Asegura que gracias a ello confirmó que Dios está con el pueblo cubano. “Este 15 de noviembre los cubanos vamos a las calles por nuestra Libertad que si Dios está con nosotros, nadie está contra nosotros”, apuntó.
Redacción Cubanos por el Mundo
