El preso político Ernesto Borges Pérez ganó el Premio Patmos a la Libertad Religiosa. Galardón que es otorgado cada 31 de octubre por el Instituto Patmos a un creyente consecuente con su fe en Cuba, en conmemoración del Día de la Reforma Protestante.
El exoficial de Inteligencia cubana fue condenado en 1998 a 30 años de cárcel por presunta tentativa de espionaje. Fue hace más de 23 años cuando Borges intentó filtrar a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana un listado de 26 espías cubanos que entrarían en territorio norteamericano con el fin de desestabilizar la potencia mundial.
El comunicado del Instituto Patmos sobre el otorgamiento del premio –entregado a Raúl Borges Álvarez, el padre de Ernesto Borges- enfatiza que “Ernesto es un prisionero del castro comunismo” que ha cumplido 23 años de cárcel por “atentar contra el sistema comunista imperante en la isla desde su posición de oficial de la contrainteligencia militar”; motivo por el cual le consideran un prisionero político, que además ha permanecido fiel a sus ideas y no ha cedido ante amenazas ni ha pactado con sus carceleros.
“Lo más importante que le ha ocurrido tras las rejas ha sido su conversión a Jesucristo en 2005. Desde entonces la fe ha jugado un papel fundamental en su vida, fortaleciéndole en sus ideales, y haciéndole sentir un hombre libre, aunque se encuentre en prisión”
agregó el instituto Patmos
La organización independiente señaló que el 2021 ha sido uno de los años más difíciles para elegir a un candidato, especialmente luego de las protestas del 11J cuando protestantes, sacerdotes, pastores y laicos salieron a las calles para pedir libertad.
“También, por supuesto, se premia la dignidad individual del propio Ernesto, y se le señala en un momento en que la multitud de presos de conciencia hace difícil enfocarse en uno de ellos y, por tanto, pese a sus 23 años en prisión, Ernesto tiende a perder visibilidad. Si este Premio al menos consigue arrojar un poco de luz sobre las tinieblas de su celda el Instituto Patmos se da más que satisfecho”
expresaron
Ernesto Borges quiso promover un cambio en Cuba, pero el régimen lo atrapó
El antillano Ernesto Borges se graduó con título de oro en Ciencias Jurídicas en la Escuela Superior de la Contrainteligencia Soviética del KGB, en Moscú. A partir de ese momento empezó a cuestionar el sistema político cubano. Es por lo que decidió actuar desde su posición para intentar promover algún cambio, sin embargo, fue atrapado por el castrismo a sus 32 años y confinado en una celda.
Según las leyes militares cubanas, el exoficial debía cumplir una tercera parte de la condena: 10 años. No obstante, pese que en febrero de 2012 Borges realizó una huelga de hambre de 25 días en forma de protesta, que depuso luego de que el cardenal Jaime Ortega le visitara en la cárcel habanera Combinado del Este y se comprometiera a interceder por él ante Raúl Castro.
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“Cuando en la Seguridad del Estado se habla de Ernesto Borges ellos pueden decir que soy un traidor, pero un traidor que no ha claudicado, que se mantiene firme en sus ideas, en sus posiciones, y yo creo que eso es lo que ha hecho, sobre todo, que tanto la dirección del país como la jefatura del Ministerio (del Interior) se hayan ensañado conmigo”
dijo el preso político a la periodista Camila Acosta durante una entrevista exclusiva el año pasado
Redacción Cubanos por el Mundo