Mientras Sandro Castro, el ostentoso nieto del fallecido dictador cubano Fidel Castro, festejaba Halloween por todo lo alto en su bar de La Habana, el reportero Héctor Luis Valdés Cocho era detenido cuando intentaba informar sobre la misma celebración.
Pese que su propio abuelo llegó a tildar la Noche de Brujas como una celebración “burguesa”, el heredero de la miseria comunista se encargó de promocionar su lujosa fiesta sin temor a nada.
Cuestionado en cientos de veces por saltarse las limitaciones de la pandemia o presumir sus lujos ante la miseria del pueblo cubano, Sandro Castro fue visto el domingo 31 de octubre en el bar habanero que es de su propiedad.
De hecho su novia, Laura Daniela Álvarez, compartió el proceso de maquillaje de ella y Castro en preparación para la fiesta.
Fuera de los excesos y lujos en las altas esferas del castrismo que gozaba su celebración embrujada, el periodista antillano Luis Valdés Cocho pasaba una terrorífica noche de Halloween, luego de ser detenido, amenazado e interrogado en dos oportunidades solo por reportar cómo se vivía la festividad en la isla.
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Sandro Castro promocionó una ostentosa “fiesta capitalista” en su bar de La Habana
En días pasados, Sandro Castro promocionó a través de las redes sociales la “reapertura” de su club nocturno llamado EFE Bar, con la cuestionada fiesta “capitalista” que el régimen se ha encargado de desprestigiar a través de los años.
“Esto estará muy duro no se lo pueden perder”, expuso el perfil de Instagram de su negocio, acompañado con el comentario de “cumpliendo con las medidas higiénico-sanitarias contra la COVID-19”.
Dicho bar es una de las tantas propiedades que el heredero en La Habana, las mismas que parecer ser un portal al país de las maravillas, donde nada malo ocurre.
Es así, que en marzo del 2020, a inicios de la pandemia, el Ministerio de Cultura había suspendido la realización de eventos públicos con aglomeraciones y de festejos en Casas de la Música o clubes nocturnos, pero esto no aplicó para Sandro Castro ni para su ostentoso bar, ubicado en 23 y F en el Vedado.
Redacción Cubanos por el Mundo