Edimir Rodríguez Martínez, padre de la embarazada cubana fallecida por falta de ambulancias en Guantánamo, reveló detalles al medio independiente Cubanet sobre el deceso de su hija y pidió que se haga justicia.
“Cargado de dolor” y con el “pecho comprimido”, el hombre ofreció su testimonio sobre la muerte de la joven que tenía 39 semanas de embarazo.
“El día 26 de octubre en horario de 5:00 p.m. trasladaron a mi hija hacia el hospital general docente Dr. Agostinho Neto, para su posible ingreso, ya que contaba con 39.4 semanas de embarazo, pero cuando se presentó allí, el cuerpo de guardia de ginecología le dijo que no podían ingresarla porque no contaban con camas”,
afirmó el padre de la joven.
De acuerdo a la información ofrecida por Rodríguez Martínez, su hija estaba indignada, pues sentía que estaba en labor de parto, por lo que quería quedarse en el centro de salud, sin embargo, el médico le negó el ingreso.
Posteriormente, la joven tuvo que dirigirse hasta un hogar materno, donde tres días después, la cubana embarazada sufrió una caída en el baño y agonizando pidió ayuda y el grupo de gestantes junto a la enfermera auxiliar y algunos cocineros la trasladaron hasta su cama, según le explicó al padre una de las gestantes del centro.
Ante la desesperante situación por la que estaba atravesando la joven cubana embarazada, quienes estaban alrededor de ella pedían una ambulancia, sin embargo, no había ninguna prestando el servicio, las que estaban en el parqueo no estaban circulando por problemas técnicos.
“De acuerdo con Rodríguez Martínez, al día siguiente del suceso, su familia visitó el Hogar Materno de Guantánamo en busca de respuestas pues no solo faltaba la ambulancia sino que también, a la hora del trágico accidente (5:30 de la mañana), no se encontraba ningún médico en la sala de embarazadas (extensión del Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto)”,reseñó Cubanet.
El hombre dijo que había muchas incongruencias en relación al caso de su hija, por lo que exige que los responsables sean penalizados, ya que a su hija la dejaron morir por falta de ambulancias. Según los médicos, la joven de 23 años tuvo desprendimiento de las membranas.
Rodríguez expresó preocupación por la vida de su nieto, quien se encuentra en la sala de neonatología y está en estado crítico.
En medio de la nostalgia, el padre habló del dolor que siente por perder a su hija de esta forma tan trágica. “Me da mucho dolor porque pedí con tantas ansias al Señor que mi hija pudiera estudiar Medicina y el Señor me dio ese sueño. Sé que no la voy a volver a recuperar, pero no quiero ver el sufrimiento en ninguna otra familia, por eso pido justicia”, finalizó el cubano.
Redacción de Cubanos por el mundo
