Un ex comandante guerrillero de las FARC, a quien Paraguay vinculó con el asesinato de la hija de un ex presidente, fue el encargado de organizar un enorme festejo para el embajador de Cuba en Colombia, José Luis Ponce Caraballo, revelando una vez más los lazos del régimen comunista con dicho grupo terrorista.
El guerrillero en cuestión es Rodrigo Granda, quien informó a través de Twitter sobre el festejo sin ningún tipo de pudor. La fiesta fue de despedida, ya que el embajador de Cuba en Colombia está a punto de ser relevado de su cargo en Bogotá.
“En emotivo homenaje organizado por el Comité de Solidaridad por Cuba de despedida al embajador Ponce Caraballo, se resaltó la solidaridad del pueblo cubano con Colombia y el mundo y el gran aporte de la Isla de la Libertad y de este gran hombre a la paz de nuestro país”, escribió en Twitter.
En emotivo homenaje organizado por el Comité de Solidaridad por #Cuba de despedida al embajador @PonceCaraballo, se resaltó la solidaridad del pueblo cubano con Colombia y el mundo y el gran aporte de la Isla de la Libertad y de este gran hombre a la paz de nuestro país pic.twitter.com/zuQPXPTpBn
— Rodrigo Granda Escobar (@RodrigoGCOMUNES) November 1, 2021
Por su parte, el diplomático castrista comentó la publicación y agradeció al ex guerrillero quien es señalado de su participación en un asesinato.
“Gracias amigos y amigas por su apoyo incondicional a Cuba en esta larga batalla desigual contra el bloqueo”.
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Rodrigo Granda, uno de los firmantes de los acuerdos de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC en La Habana y quien fuera impedido de entrar a México días atrás, tiene una circular roja de captura emitida originalmente por las autoridades de Paraguay.
Las autoridades de dicho país le reclaman su supuesta participación en el secuestro y posterior asesinato de la hija del ex presidente Raúl Cubas Grau, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado meses después con signos de tortura en 2004.
Granda está acusado de asesorar al ELN para secuestrar y asesinar a la hija de Cubas, por lo que la justicia en Paraguay lo está requiriendo.
En 2012 reiteró esta petición, que fue enviada a la sede central de la Interpol en Francia, justo mientras en La Habana se establecía la mesa de diálogo entre las FARC y el Gobierno colombiano.
Por otro lado, José Luis Ponce Caraballo, quien ocupa el cargo desde 2015, estuvo en el centro del diferendo diplomático entre Bogotá y La Habana que a inicios de año hizo al presidente Iván Duque amenazar con la expulsión de funcionarios de la Embajada cubana si se demostraba su injerencia en asuntos locales.
Redacción Cubanos por el Mundo
