Luego del rotundo fracaso que significó la llamada Tarea Ordenamiento o (des) Ordenamiento monetario en Cuba, su principal responsable, Marino Murillo, fue “premiado” con la reconocida empresa Grupo Empresarial de Tabaco de Cuba (Tabacuba), considerada la “joya de la corona” del régimen, para que también acabe con ella.
Marino Murillo ahora pasa a ser el presidente de Tabacuba, por lo que comenzará a llevar las riendas de esta icónica empresa castrista.
“Marino Murillo es Licenciado en Economía y en su trayectoria profesional cuentan la función de vicepresidente del Consejo de Ministros y miembro del Consejo de Estado. Ha ocupado cargos como ministro de Economía y Planificación (2009-2011) y (2014-2016), vicepresidente del Gobierno y jefe de la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos”, señaló la escueta nota de Tabacuba.
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El también conocido “zar” de la fracasada economía cubana, llega para sustituir a Justo Luis Fuentes Díaz, quien dirigió el grupo tabacalero por aproximadamente siete años.
Ahora Fuentes Díaz pasará a dirigir el Grupo Empresarial Agroforestal, encargado de gestionar, a través de sus empresas, productos 100% cubanos como café. Es común que el castrismo recicle a sus funcionarios más cercanos en diferentes cargos, pese a que ninguno cumpla con los requisitos necesarios en las áreas.
Tabacuba exporta tabaco a 152 naciones. Su estructura está conformada por 45 entidades estatales, tres mixtas (Habanos S.A.; Internacional Cubana de Tabacos S.A. y Brascuba Cigarrillos S.A.), una sociedad mercantil y el Instituto de Investigaciones del Tabaco, entre otras.
Redacción Cubanos por el Mundo
