Varias familias que habitan el edificio 1353 de la Calzada de 10 de Octubre, en la barriada “La Víbora” en La Habana duermen con un ojo abierto y uno cerrado, debido al peligro de derrumbe que presenta la infraestructura del edifico, el cual fue construido en el año 1903 con viguetas, bobadillas y ladrillos refractarios.
Según un artículo del medio independiente CubaNet, el edificio constaba de una amplia cuartería, un área para la elaboración de alimentos y dos baños públicos, uno para mujeres y otro para hombres, además en los bajos del mismo estuvo una coppelita que, en su momento fue muy conocida en la zona.
Los vecinos del lugar denunciaron que, desde la década de los 70 el inmueble no ha recibido ningún tipo de mantenimiento alegando que, desde los 90 las paredes empezaron a agrietarse y a presentar algunos derrumbes parciales, por lo que fue declarado no habitable por el Instituto de Vivienda y Planificación Física.
El colapso del sistema sanitario en el edificio y las filtraciones en el mismo llevaron al cierre de coppelita, esto tras la orden de Higiene y Epidemiología en 1998.
Por su parte, Ada Rodríguez Matínez, quien continua habitando el edificio relató que, han aprendido a caminar como “si de andar de un campo minado se tratara”, debido a que el piso de los pasillos se hunde hasta con el peso de los niños.
Rodríguez Martínez aseguró que, “dormimos con un ojo abierto y otro cerrado. Si el gobierno no nos ayuda, somos conscientes de que un día el edificio nos va a enterrar”.
En el edificio a punto del derrumbe viven 13 núcleos familiares
Cabe destacar que, actualmente en el edifico viven 13 núcleos familiares, entre ellas, 13 hombres y 14 mujeres, seis menores de edad y tres ancianos. Entre los habitantes hay cinco personas que presentan afecciones crónicas de salud, dos enfermos de VIH-SIDA, un epiléptico, un diabético y un esquizofrénico –paranoico.
Por su parte, Esteban Morejón, uno de los habitantes del lugar indicó que, durante todo este tiempo, los vecinos han presentado más de 20 quejas a las autoridades castristas del Partido y el Gobierno, quienes dicen que, el problema debe ser resuelto a nivel municipal.
“En la provincia te mandan para el municipio y allí te dicen que no tienen recursos para resolver el problema, que tenemos que recurrir a la provincia”, añadió Morejón.
Como de costumbre, las autoridades del régimen cubano encargadas de “responder” ante estas problemáticas, se han dedicado a pelotear a los residentes del lugar que buscan desesperadamente una solución.
Tras múltiples engaños a muchos inquilinos, en el 2015 Vivienda realizó un levantamiento de núcleos y convivientes en el edificio, por el cual las personas tuvieron que acudir a la Dirección Municipal de Albergues para crear un “expediente” para un futuro traslado.
Vivienda con la excusa de que los supuestos expedientes se habían extraviado, declararon a estos inquilinos como “ilegales” dándoles la orden de abandonar el edificio “por las buenas”. Desde entonces, estas personas viven con el miedo de morir aplastados.
Redacción de Cubanos por el Mundo.
