Bárbara Farrat, la madre cubana que inició hace pocos días una huelga de hambre para exigir la libertad de su hijo, se mantiene más firme que nunca.
En una entrevista que concedió a Radio Martí, la mujer informó estar padeciendo algunos problemas de salud a raíz de la huelga. Sin embargo, afirmó que no está entre sus planes desistir de esta lucha que inició desde el momento en que su hijo, Jonathan Torres Farrat, fue detenido por esbirros del régimen castrista.
“Estoy con mareos y un inmenso dolor en la boca del estómago, pero firme con mi corazón de que voy hasta las últimas consecuencias. Estoy tomando agua, y tuve la necesidad de hacerlo porque estoy tomando medicamentos, porque tengo una crisis de asma”,
contó Bárbara Farrat.
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Asimismo, la madre cubana señaló que las puertas de su casa “están abiertas” para todo aquel que de alguna manera quiera expresarle su apoyo.
“Todo el que quiera ser testigo y quiera apoyarme, las puertas de mi casa están abiertas. Todos saben que yo quería hacerlo en una iglesia, un lugar público, y no me quisieron aceptar”.
La mujer también denunció que su casa está siendo vigilada por esbirros de la dictadura desde el fin de semana, momento en el que inició la huelga. Hasta el momento, ninguna persona del régimen castrista ha hecho contacto con ella. “A este gobierno le da lo mismo dejarme morir”, aseveró.
La mujer, en sus redes sociales, también confesó que durante un momento pensó que podía rendirse, sin embargo, se negó tajantemente a esa posibilidad. “O me lo liberan, o muero con mi huelga”, escribió.
Es importante que el joven Jonathan Torres Farrat está detenido desde el pasado mes de agosto, por presuntamente haber participado en las protestas que se suscitaron en Cuba el 11J. En la prisión, el menor ha tenido que lidiar con varias enfermedades.
Redacción de Cubanos por el Mundo
