Un acontecimiento insólito se suscitó en Brasil cuando dos políticos de esa nación, decidieron dejar a un lado los debates y las cámaras, para resolver sus problemas de otra forma: a puño limpio dentro de un ring.
La extraña e inesperada pelea se llevó a cabo en el gimnasio de un colegio, y los protagonistas de Simao Peixoto, alcalde del municipio de Borba, y el exconcejal Erineu Da Silva.
De acuerdo al reporte de medios internacionales, el conflicto empezó el pasado mes de septiembre, cuando Da Silva, sin titubear, tildó de “sinvergüenza” y “canalla” a Peixoto, presuntamente por el estado de un parque acuático de la entidad que gobierna.
#Internacional Un alcalde de Brasil subió al Octágono para “resolver diferencias” con un exconsejal y crítico de su gestión. Simão Peixoto, alcalde de Borba, en Amazonas, se enfrentó a Erineu Alves da Silva, en presencia de decenas de simpatizantes. pic.twitter.com/QWOCmnQDv0
— EL FRENTE (@diarioelfrente) December 14, 2021
Dichas palabras desencadenaron una serie de declaraciones que eran prácticamente un “toma y dame” entre ambas figuras políticas. Acto seguido, el mandatario regional decidió que la situación se tenía que “arreglar de otra manera”, y publicó un video donde retaba al exconcejal a resolver sus diferencias haciendo uso de los puños y patadas.
Tal y como sucede en los anuncios de peleas de boxeo a nivel profesional, las expectativas se elevaron, y ambos contrincantes empezaron a prepararse físicamente desde entonces. Aparentemente, ambos lo tenían claro: había que ganar sí o sí.
El día del (in)esperado combate llegó, y el gimnasio se llenó de espectadores. La pelea fue incluso transmitida a través de las redes sociales, y contó con jueces calificados.
El combate duró tres round, donde estos políticos de Brasil tradujeron sus violentas palabras en puños y patadas. Al final, el alcalde Simao Peixoto resultó ganador por decisión de los árbitros, aunque para parte del público, fue Da Silva quien mereció la victoria.
Finalizada la pelea, ambos contrincantes se saludaron y hasta se felicitaron. Lo más insólito del caso: ambos aseguraron que solo se trató de un evento para promover el deporte.
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Redacción de Cubanos por el Mundo