La (in) Justicia de Cuba sigue haciendo de las suyas. El Tribunal municipal de Marianao rechazó la carta de buena conducta que hizo la presidenta del CDR a favor del activista cubano Osmani Pardo, uno de los acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro, porque le faltaba un cuño.
La carta, que fue firmada por vecinos de la comunidad, fue presentada durante el juicio donde se le acusa al activista de “resistencia”. Sin embargo, los funcionarios decidieron no aceptar la carta porque le faltaba el sello, detalla CubaNet.
Osmani Pardo, quien levantó su voz en contra de la dictadura cubana, deberá cumplir un año de arresto domiciliario por su activismo.
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El activista por su parte, agradeció a los vecinos y a la propia presidenta del CDR por la iniciativa, detallando que pese a que no fue admitida en el juicio, revela su buena moral y conducta ciudadana.
La (in) Justicia de Cuba colocó en el expediente del activista que él supuestamente ingería alcohol por las noches, deambulaba por el barrio y se reunía con “personas problemáticas”.
“Ese testimonio lo dio, según consta en el expediente, un jubilado que vive a más de un kilómetro de mi casa. No sé de dónde me conoce”, cuestionó.
De manera especial, el acusado agradeció a su abogado por defenderlo durante todo el proceso y lograr que la condena, si bien es injusta, le permita trabajar en su casa, ayudar económicamente a su madre que está enferma de cáncer y demostrar que eran mentiras los argumentos de la dictadura en su contra.
Redacción Cubanos por el Mundo
