El régimen ha enviado al menos a 5 mil médicos cubanos esclavos a realizar labores en el exterior en medio de la crisis epidemiológica de Cuba en la que muchos isleños perdieron la vida por falta de atención médica, medicinas y condiciones hospitalarias.
El primer ministro castrista de Cuba, Manuel Marrero, reconoció que 57 brigadas del contingente Henry Reeve con 5 mil profesionales de salud trabajaron durante la temporada más fuerte de la pandemia en el extranjero, mientras los cubanos padecían en la isla, pero la dictadura se llenaba los bolsillos con los ingresos de los médicos en otros países.
Según el reporte de ACN, Marrero dijo durante una reunión con directores nacionales de salud que la cifra de médicos esclavos que han hecho su labor en otras fronteras asciende a medio millón y su labor ha sido desplegada en 130 países.
“En nombre del Gobierno y del pueblo tenemos miles de razones para estar orgullosos de ustedes, y estamos convencidos de que continuarán avanzando con pasos firmes”, dijo.
El funcionario castrista, que en el mes de agosto culpó a los médicos cubanos de la crisis sanitaria en la que estaba sumergida la isla, ahora intenta reconocer la labor de los mismos, pero realmente lo que le interesa al régimen son las divisas que recibe por el trabajo de los galenos en otros países, mientras ellos reciben una pequeña parte de su pago.
Por este motivo, la dictadura cubana prefiere enviar a sus médicos esclavos a otros países, en vez de mantenerlos en su territorio atendiendo a los isleños, porque por cada uno, recibe una suma significativa, mientras que estén en el exterior.
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Redacción Cubanos por el Mundo
