La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó la primera vacuna contra la COVID-19 fabricada en América Latina, y claro está, no es ninguno de los inventos de vacunas realizados en Cuba.
Según la información de medios internacionales, el fármaco aprobado por la OMS pertenece a AstraZeneca, y fabricada conjuntamente con la empresa biofarmacéutica argentina mAbxience, y Laboratorios Liomont, de México.
Es importante mencionar que esta vacuna contra la COVID-19 pasó por un proceso de consideración por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), perteneciente a la nación azteca, mientras que por el lado de Argentina, tuvo que ser aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
#COVID19 Primera vacuna elaborada en América Latina
— DW Español (@dw_espanol) December 24, 2021
• Se trata de una versión del laboratorio de AstraZeneca fabricada por #Argentina y #México
• Ya está en la lista de la OMS para uso en emergencias [ml] pic.twitter.com/nGEiewqu7q
Trascendió que esta vacuna contra la pandemia ya se estaría aplicando en algunos lugares de Latinoamérica, y su aprobación por la OMS hará más fácil tanto su adquisición como su distribución, a través del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (COXAV) al cual es pertinente recalcar, el régimen castrista decidió no involucrarse.
“Este es un hito importante para América Latina y destaca la importancia de la transferencia de tecnología para aumentar la disponibilidad de vacunas anticovid-19 de calidad en la región”,
dijo Carissa Etienne, directora de la OPS.
La presidenta de la OPS aseguró que este objetivo se logró gracias al compromiso que tomaron los sectores tanto públicos como privados de las naciones de Argentina y México.
De esta manera, los inventos vacunales de la mal llamada “potencia médica” de Cuba recibieron otro duro golpe, lo que deja en evidencia, una vez más, las mentiras que pregona la dictadura una y otra vez.
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Redacción de Cubanos por el Mundo