El Fondo Saudí para el Desarrollo (SFD) anunció que otorgó al régimen de Cuba unos 40 millones de dólares para que lleven a cabo un proyecto que sustituirá los sistemas hidráulicos existentes por uno que proporcione agua limpia a los más de 300 mil residentes de Camagüey y las zonas aledañas.
Esta multimillonaria inversión saudí apenas fue reseñada por la prensa castrista, pese a que significa un beneficio enorme para los camagüeyanos, pero denota que la revolución castrista tiene que sostenerse de las donaciones para poder brindar algo de bienestar a su gente, ya que no puede valerse por si sola.
Esta inversión solo fue reseñada por el diario Granma, donde se anunciaba la firma de un memorando por parte del ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas, y el embajador saudí, Faisal bin Falah Al Harbi.
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En la firma además estuvo el embajador saudí así como Carmen Hernández Requejo, vicegobernadora de Camagüey, Bladimir Matos Maya, vicepresidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), y varios funcionarios de la provincia.
La vicegobernadora de Camagüey aseguró que la planta estará destinada a proporcionar agua potable a la región, donde el sistema hidráulico es ineficiente desde hace varios años, generando una escasez del vital líquido tremenda.
El embajador saudí, por su parte, elogió las relaciones entre ambos gobiernos y destacó el papel del Gobierno de su país financiando proyectos que tributan al desarrollo sostenible.
“Este es un proyecto de infraestructura importante. Al optimizar y desarrollar la planta de tratamiento de agua existente, aumentaremos la eficiencia y garantizaremos la accesibilidad y la gestión sostenible del agua en Camagüey, en línea con el sexto objetivo de desarrollo sostenible de la ONU”, añadió el diplomático.
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La delegación del SFD incluyó en su agenda con una visita a la Mezquita del Rey Salman en La Habana, que fue construida para mejorar los lazos culturales y sociales entre ambos países con un financiamiento de 9,3 millones de dólares.
Para nadie es un secreto que, este tipo de donaciones que recibe el régimen normalmente van a parar a los bolsillos de los comunistas y no son invertidas en las obras a las que supuestamente van destinados los recursos.
Redacción Cubanos por el Mundo
