Un joven estudiante cubano fue expulsado de la Universidad de Oriente, luego de negarse a colaborar como infiltrados para agentes de la Seguridad del Estado.
Se trata de Adrián Arza, estudiante de ingeniería eléctrica y religioso perteneciente a la iglesia Emanuel, que preside Alaín Toledano.
Fue justamente Toledano quien contó a Radio Martí este nuevo atropello de la dictadura, indicando que el estudiante cubano se había negado a pasar información a los represores castristas de todo lo que aconteciera en la iglesia Emanuel. La negativa del Arza desencadeno en su injusta expulsión.
“Es uno de los muchachos de acá de la iglesia y estaba terminando el primer año. Es un muchacho que ha estado trabajando como asistente personal mío, hijo de un médico profesional prominente en nuestra ciudad y Cuba. Es un muchacho excelente”,
dijo Alaín Toledano.
“Por el hecho de pertenecer a la iglesia, fue citado por la decana hace tres días, y le comunicaron de la expulsión en presencia de una persona que se identificó como oficial del Ministerio del Interior”.
La cobarde policía política castrista ya había amenazado antes al joven con apartarlo de la institución académica, si este se negaba a colaborar con ellos, como efectivamente sucedió.
Entretanto, Toledano aseveró que la decana de esta universidad también es responsable de este nuevo atropello de la dictadura. “Acaba de ser purgado un buen estudiante por no responder a las demandas de la policía política, por el hecho de no pensar igual que ellos, de no querer convertirse en un chivato. Ellos le cancelaron su carrera y futuro por no aceptar la doctrina comunista. Le acaban de aplicar esta jugada sucia al estudiante”, dijo el pastor.
Por otro lado, el religioso dejó saber que Adrián Arza está tranquilo, aunque con cierta preocupación porque es una situación que nunca imaginó que podía pasarle.
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Redacción de Cubanos por el Mundo