Ante un nuevo aumento de casos de COVID-19 en Cuba, autoridades del régimen castrista decidieron modificar las medidas de control sanitario para viajeros internacionales.
A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), el castrismo reconoció que la reapertura de fronteras llevada a cabo el pasado 15 de noviembre, solo ocasionó que los casos de la terrible enfermedad dentro de la isla aumentaran, y ahora, en un intento desesperado, pretenden nuevamente modificar las medidas de control.
En tal sentido, los viajeros que lleguen a territorio antillano procedente de cualquier parte del mundo (residentes o no) tendrán que presentar su respectivo esquema de vacunación completo y, además, un resultado negativo de PCR con no más de 72 horas de haberse hecho la prueba, tomando en cuenta el día del viaje.
Luego de un año de complejos desafíos epidemiológicos que nos impuso la #COVID19, #Cuba ha comenzado a transitar una nueva etapa en el control del virus, que requiere del acompañamiento responsable de todos.#CubaPorLaVida 🇨🇺#CubaVive 🇨🇺
— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) December 30, 2021
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Asimismo, tendrán que someterse a una cuarentena obligatoria en un hotel destinado para este fin, por al menos ocho días, y cabe destacar, serán los mismos viajeros quienes tengan que correr con los gastos del hospedaje.
Al séptimo día de cuarentena, se realizará una prueba de diagnóstico de COVID-19, y de resultar negativa, se le dará el alta médica al día siguiente.
Por su parte, la tripulación y pasajeros que llegue en embarcaciones mercantes, tendrán que presentar su esquema de vacunación correspondiente y realizarse una prueba PCR en la entrada al país. Entretanto, los tripulantes de aviones y cruceros que permanezcan menos de 48 horas en Cuba, no tendrían que someterse a pruebas PCR, pero estarán igualmente obligados a presentar su carnet de vacunas.
Aquellos niños menores de 12 años (cualquier nacionalidad) así como adultos con padecimientos médicos debidamente certificados, no estarán obligados a presentar o someterse a ningún esquema de vacunación.
En cuanto a los habitantes de Cuba, la dictadura indicó que estarán prohibidas las actividades que generen un gran conglomerado, determinación que se tomó luego de que se anunciara la presencia en el país de ómicron, la variante de COVID-19 que se extiende por todo el mundo.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
