Este lunes el ministro de salud pública de Cuba José Ángel Portal Miranda, ofreció un balance de la COVID-19 el año pasado, donde admitió el desastre en el sistema de salud cubano.
El funcionario mencionó que el 2021 fue un año “duro” para Cuba y en especial para el sistema de salud pública, por los numerosos desafíos para los que la negligencia médica y el castrismo no están preparados.
“La situación epidemiológica ocasionada por la COVID-19 tensó los servicios sanitarios de una manera nunca antes imaginada: en los últimos 12 meses se diagnosticaron 954 mil 417 pacientes positivos al virus, cuyo mayor incremento tuvo lugar después del primer trimestre del año”,
aseveró el ministro.
El 2021 fue un año muy duro para Cuba, y de manera particular para el Sistema de Salud Pública. Un año de numerosos desafíos y experiencias, que demandó esfuerzos extraordinarios de toda la nación.
— José Angel Portal Miranda (@japortalmiranda) January 3, 2022
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En tal sentido, el titular del ministerio resaltó que durante el 2021 se detectaron 954,417 casos positivos de COVID-19, lo cual dejó como muestra un evidente aumento de casos positivos después del primer trimestre del año, lo cual fue favorecido desde la llegada de la variante Delta.
“Recordemos que la tendencia al aumento de casos se mantuvo hasta agosto, momento en que se produjo el más elevado número de enfermos para un mes, con 265 mil 121 contagios”,
dijo Portal.
A partir del abril, los casos de COVID-19 en Cuba comenzaron a elevarse y para mitad de mes, el desastre en la salud Cuba empezó a ser más evidente, ya que hubo un importante repunte provincias como Matanzas, por la llegada de turistas rusos que en su mayoría estaban contagiados con la variante Delta.
Durante los 12 meses del año pasado, se contagiaron muchos niños, incluyendo menores de un año, con un acumulado de 175,321 pacientes en edades pediátricas. También se detalló que 6,947 contagios correspondieron a gestantes y puérperas.
El pico más alto de contagios tuvo lugar en el mes de agosto y pese al aumento que hubo durante las últimas dos semanas del año, diciembre fue el mes con “mejor escenario epidemiológico”.
El desastre en el sistema de salud cubano dejó un importante saldo de personas fallecidas, probablemente el doble de las anunciadas por el castrismo, según las denuncias de familiares de las víctimas mortales de la pandemia, ya que pasado el primer semestre del año, muchas personas denunciaron colapso en las funerarias y cementerios.
Vale resaltar que, en el balance de la COVID-19 no se mencionó el colapso en los hospitales de la isla, donde fallecieron muchas personas por falta de oxígeno y falta de ingresos por escasez de camas.
Redacción de Cubanos por el Mundo