La desidia es el mejor concepto que caracteriza al régimen de Cuba. En La Habana, un ómnibus usado para el transporte público, está circulando sin una de sus ruedas y en muy malas condiciones, poniendo en peligro la seguridad de los pasajeros.
El portal digital 14ymedio es el responsable de reportar este impresionante hecho, que atenta contra todas las reglas de tránsito no solo de Cuba, sino del mundo entero.
Eso aunado a que el ómnibus en La Habana presenta otros fallos que dificultan su circulación, como las luces delanteras para alumbrar el camino, las cuales apenas cubren unos escasos 10 metros.
“Mira, ahí está puesta la larga y no se ve casi nada”, se quejaba el chofer. “El jefe de la base me dijo que el mecánico la había arreglado, pero nada, esto no sirve, así que yo no sé qué fue lo que cambió”.
El propio chófer afirman que la “guagua está destartalada” al punto que la caja de cambios está mala y “bota” las velocidades, es decir, no permite hacer el embrague.
14yMedio asegura que estas “anomalías” es algo común en el día a día de los cubanos, quienes sufren por la falta de un transporte público digno y de calidad.
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“De 878 guaguas que posee la capital se encuentran en uso 435, lo que representa el 49%”, explicó recientemente Leandro Méndez Peña, director general de Transporte en La Habana.
El funcionario castrista aseguró que una de las posibles soluciones para optimizar la escasez era la de autorizar un mayor aforo de personas dentro de los vehículos, siempre y cuando usen su nasobuco bien puesto.
Estas medidas, lejos de resolver el problema, fueron el caldo de cultivo para que se desatara una serie de robos de celulares y billeteras dentro de las repletas guaguas.
Además, las medidas de higiene, esa por las que el régimen multa a centenares de cubanos por día, no se cumplen dentro del transporte público en La Habana.
Las condiciones del ómnibus en La Habana son deplorables, por lo que muchos cubanos se quejan, ya que lo consideran un peligro.
Redacción Cubanos por el Mundo