Las hermanas cubanas María Cristina y Angélica Garrido, detenidas tras manifestarse pacíficamente el 11J, siguen siendo objeto de represión por parte de esbirros castristas dentro de la prisión.
Así lo informó a Radio Martí el esposo de María Cristina, Michael Valladares, indicando que, en las últimas horas, las autoridades carcelarias de la Prisión de Mujeres, ubicada en El Guatao, decidieron separar a ambas hermanas de las visitas familiares, es decir, no podrán seguir reuniéndose.
Cabe agregar que Valladares ha venido denunciado una y otra vez el atropello que están sufriendo estas mujeres dentro del penal.
“Pude tener una llamada con Angélica, y les cambiaron las visitas, o sea, que Angélica está en un destacamento aparte. A María Cristina todavía la tienen desde el 12 de noviembre en celda de aislamiento. A ellas les daban las visitas juntas, toda la familia las veíamos”,
dijo Valladares.
Asimismo, el opositor cubano resaltó que esto no es más que otra forma de tortura aplicada por la dictadura, con el fin de dividir a esta familia, como si no bastara ya con tenerlas secuestradas de forma injusta.
Valladares precisó que las visitas de su esposa se realizarán el miércoles, mientras que las de Angélica se llevarán a cabo el jueves.
“Es para dividir la familia, y en este caso, para que la familia pase más trabajo, porque ahora hay que ir dos veces a la semana a verla, entonces es más gasto de dinero”.
Denuncia el activista que, entre otro de los propósitos de esta acción por parte del régimen, es evitar que las hermanas tengan encuentros cara a cara.
Hasta los momentos, familiares esperan conocer cuándo será la fecha de juicio de las mujeres. María Cristina Garrido se enfrenta a una condena de 15 años de cárcel, mientras que su hermana, corre el riesgo de recibir 10 años, todo por participar pacíficamente en las protestas del 11J.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
